Casas pequeñas, vivir en grande

Tiny Houses es el nombre de este movimiento que ha cobrado popularidad en los últimos años, en diferentes partes del mundo. Sus fundadores y seguidores lo definen como un movimiento no sólo arquitectónico, sino también social. Su avance revela una transformación en el modo de habitar, una nueva filosofía: implica un desplazamiento del concepto tradicional de las viviendas grandes y espaciosas, hacia diseños más prácticos que requieren menos presupuesto para su construcción.
Bajo la pregunta inicial “¿Cuántos metros cuadrados son suficientes para vivir?”, quienes eligen estas casas diminutas construyen su espacio para habitar en menos de 50 m². Esa es una de las definiciones de una Tiny House. Pero además, suelen enfatizar el diseño y la optimización del espacio por sobre el tamaño; y cuentan con mobiliario especial, con el objetivo de ahorrar espacio sin perder funcionalidad.
Estas pequeñas casas se presentan en todas formas y tamaños, pero centrándose en espacios más pequeños y simplificando el estilo de vida.

La británica Sarah Suzanka es la fundadora de “Not So Big” (Una casa no tan grande), como filosofía de arquitectura residencial que tiene como objetivo construir mejor, no más grande. La arquitecta, considerada una de las creadoras del movimiento de casas pequeñas, atribuye el crecimiento de este fenómeno a una serie de razones: ambientales, financieras, de ahorro de tiempo y también libertad.
Otro de los pioneros del movimiento es el estadounidense Jay Shafer, que en 1997 construyó su primera casa pequeña, que tenía un poco más de 8 m², y hoy es uno de los rostros del movimiento.
Son casas con menos gastos de mantenimiento y amigables con el medio ambiente, menos costosas en términos de construcción, impuestos, mantenimiento y reparación, calefacción y refrigeración, permitiendo reducir el impacto ecológico.
Además, estas casas a pequeña escala promueven una vida más organizada y ordenada. Es muy común ver en estos hogares escaleras que son cubos de guardado, o que tienen cajones en sus escalones, con baños muy minimalistas, y aparatos electrónicos modernos que ocupan menos espacios, mesas plegables, camas que se esconden entre las paredes durante el día, o ubicadas en entrepisos con escaleras rebatibles. Todo lo que sea optimizar el uso de espacios y aprovechar cada rincón (como por ejemplo los muebles multifuncionales) es un buen recurso en estas pequeñas casas de menos de 50 m².
Otra de las características de estas viviendas son las grandes ventanas, que además de dar la sensación de espacios más amplios, aportan mucha luz natural en el interior de la vivienda.
Por otra parte, mientras algunas Tiny Houses suelen estar implantadas en algún lugar en particular, otras se caracterizan por sus sistemas móviles tipo tráiler, que permiten ir cambiando la locación que se elija para vivir. La transportabilidad de estas casas se condice, coherentemente, con la búsqueda de mayor libertad de los moradores de este tipo de viviendas.
Habitualmente, estos hogares están construidos con materiales reciclados y orientados a un consumo bajo de energía; esta decisión está vinculada a que este movimiento también promueve la conciencia y preocupación por el medio ambiente, con un impacto mínimo en el entorno (y por supuesto, menor a las casas tradicionales). Así, la construcción de una Tiny House hace uso de sistemas de calefacción por medio de paneles solares, captación y desinfección de agua para uso doméstico, inodoros secos, aprovechamiento de luz natural, soluciones térmicas con aislamiento, entre otros elementos.
A pesar de estos puntos en común, no existen estándares definidos para el diseño de las Tiny Houses. Dependerá, sobre todo, de la cantidad de habitantes, del uso y las necesidades; sus puntos en común son su tamaño y la construcción por medio de ensamblaje.
Nos encontramos con un estilo de vida diferente. Espacios pequeños, con muebles multifuncionales en su interior, y una decoración sencilla. Estilos modernos o rústicos que logran una impronta muy personal con cada detalle que el propietario elija. Algunas trasladables, otras implantadas en el terreno. Se trata de soluciones confortables, dinámicas y creativas.
La Tiny House busca convertirse en algo más que una vivienda. Es un movimiento, y como tal, involucra un estilo de vida. Un modo de habitar con una propuesta simple y contundente: casas pequeñas para vivir en grande.