Tentador Fast food

De la mano de un nuevo concepto gastronómico, Wok up desembarcó en La Plata para sorprendernos y agasajarnos con sus nuevos productos y su nuevo formato. ¿Por qué nuevos? Porque si hasta hace un tiempo la comida rápida solía verse restringida a opciones más clásicas, como hamburguesas o pizzas, con Wok up se inauguró una época de nuevas propuestas orientadas a satisfacer las necesidades de un cliente cada vez más exigente que se preocupa por llevar una dieta sana, pero que quiere además deleitar su paladar, no pagar caro y que se valore su tiempo. En cuanto al formato hay que decir que tal oferta se halla enmarcada en un local cuyo diseño moderno y chic parece haber sido pensado para satisfacer tanto a quien puede tomarse escasos 40 minutos para almorzar o tomar un café entre obligaciones laborales, como a quien piensa pasar un buen rato, solo o acompañado.

Se sabe que el wok, adminículo culinario que da nombre al establecimiento, es el símbolo de la cocina asiática: la cocción ligera de vegetales y con poco aceite es su principal característica. Así, el personal de este restaurante del centro de la ciudad obtiene platos maravillosos como chop suey, fideos de arroz y yakimeshi; también honran la carta los tradicionales spring rolls (arrolladitos primavera), gyosas (empanaditas chinas de cerdo y verdeo) y, por supuesto el sushi, además de un largo etcétera.

Es importante destacar que, gracias al modo de cocción, los alimentos conservan todo su sabor y no pierden el color, la textura ni sus nutrientes y vitaminas. Ahora, si el comensal muestra una inclinación por productos aún más bajos en calorías o de otros orígenes podrá optar por ensaladas de lo más diversas, sándwich de pollo, de atún y vegetales y un etcétera acorde al anterior.

Todo esto, como ya se dijo, se disfruta en un espacio cuya arquitectura se adapta a los gustos y hábitos de los clientes. Así, para quienes cenan, almuerzan o prefieren tomar un tentempié salado a cualquier hora del día, se crearon los salones de la planta baja y de la alta (aunque, por supuesto, uno puede elegir para degustar su plato el lugar del local que mejor le parezca) en los que el rojo protagónico de las modernas sillas, banquetas y sillones, suavizado por las mesas revestidas en madera, da como resultado un interior cálido y ameno. Sin pared que lo divida, al ingresar, a la izquierda, un piso de madera sectoriza la zona destinada principalmente a quienes quieren disfrutar de la amplia oferta de cafetería y pastelería (Esto es: cafés calientes con agregados de salsas y cremas, y cafetería fría en base a helados saborizados, muffins de varios gustos, licuados frutales, tostados, y tortas). Un ploter con reminiscencias de los típicos cafés de París, coopera con la ambientación de esta zona cafetera que tiene en frente una barra en la que el cliente puede sentarse a programar y escuchar la mejor música con auriculares para no molestar al vecino. Plasmas con imágenes adecuadas a la ocasión complementan la idea.

Cabe destacar que este formato de negocio presenta oportunidades y ventajas: su diseño de marca, la ambientación del local, la oferta de alimentos ricos, sanos y nutritivos, y el hecho de que sus desarrollos operativos se lleven a cabo de acuerdo con procedimientos estipulados en manuales, hacen factible y sencilla su repetición, sea mediante locales de la misma firma o franquiciados.

En resumen, comida sana y rica para deleitar el estómago, diseño y decoración para deleitar la vista, buena música para los oídos y excelente atención para el alma, hacen de este fast food un fast good.

Fotos: cedidas por Wok Up
www.wokup.com.ar