Arquitectura de punta

**punta del este. con el reconocible sello del arquitecto mart in gomez, estacasa es el fruto del balance perfecto entre funcionalidad, adecuacion alentorno y diseño.

Casas 13 de marzo de 2015 Espacio&Confort

No es necesario ahondar en los atractivos de la ciudad de veraneo preferida por Susana Giménez. Basta con decir que sus playas son tan encantadoras como el uruguayo promedio.
Menos conocidas son en cambio las virtudes del balneario La barra, en el que el glamour anda algo despeinado y en ojotas.
La barra nació como un pueblo de pescadores y, cuando hacia 1965 surgió la iniciativa de construir un puente sobre el arroyo Maldonado que lo uniera a Punta del Este, fue creciendo como un destino turístico exclusivo, pero con una exclusividad bien diferente a la de su hermana mayor: viviendas coloridas, bajas y de racional tamaño en lugar de populosas mansiones; galerías de arte, barcitos tentadores y restaurantes de todo tipo. Gracias a una legislación que apunta a conservar la identidad, La barra ha logrado esquivar también la proliferación de altos edificios.
Fue con miras a integrarse en la estética de este pueblito soñado que el arquitecto Martín Gómez planificó esta casa de vacaciones, playera y simple.


Además de lo estético, en Black and Red, bautizada así en alusión a los colores que la revisten en el exterior, cada aspecto parece subordinarse a ese destino: fue diseñada en dos meses y ejecutada en ocho, con el evidente ahorro de mano de obra que estos plazos comportan; está hecha de hormigón, vidrio y madera de la zona, elección que va en el mismo sentido que la anterior, ya que abarata costos y mantenimiento; por último y, tal vez sea su atributo más saliente, su forma obedece a las necesidades de la familia propietaria.
La familia que encargó el proyecto está compuesta por los padres e hijos de diferentes edades; pensando en darles la posibilidad de privacidad sin negarles la felicidad de los momentos compartidos, el arquitecto ideó esta casa compuesta por 3 bloques de líneas rectas, independientes y a la vez conectados entre sí por la extensa galería de hormigón que aparece desde la entrada misma a la vivienda enmarcando la puerta de acceso al bloque central con carácter de pérgola y acompaña todo el largo de la edificación, horadada en sectores clave por perforaciones circulares que abren paso a la luz cenital.
Las transiciones entre interior y exterior son suaves: este espacio semicubierto se transforma en deck y desemboca en una piscina de considerable extensión.

En cada extremo del deck se ha dispuesto un hogar a manera de cierre: el primero con funciones de parrilla, el otro apto para encender el fuego que permitirá reunirse en este espacio en las noches menos templadas.
En cuanto a la distribución, es tan sencilla como la idea que anima todo el proyecto: un bloque de dos plantas contiene la suite principal con su respectivo baño; el central se hace cargo de las zonas de uso más social: living, estar, cocina y toilette; el último, también con dos niveles, aloja los cuartos de los chicos, baños y playroom. Cabe destacar que todos los cuartos ocupan el nivel superior por lo que se benefician de la maravillosa vista del mar.
Con arreglo a la misma coherencia que se puede notar en cada decisión de este trabajo, la decoración se destaca por su falta de pretensiones sin carecer por ello de detalles que la dotan de personalidad y un marcado buen gusto. Los materiales escogidos para la estructura cobran igual protagonismo en ella que el mobiliario de marcada factura moderna y la paleta de colores: el hormigón visto de los cielorrasos hace sistema con el de la galería para establecer, junto a los grandes paños vidriados, una indiscutible continuidad entre el afuera y el adentro; los pisos son de grandes baldosones de porcelanato, blanco al igual que las paredes en todas las áreas con excepción del deck, en donde se ha escogido la madera que aquí también domina en los muebles para conferirle a este espacio un aspecto más rústico que al del resto de las áreas de la vivienda, amigable con el de la naturaleza circundante. Los toques de color –el rojo en el cuadro y en las lámparas del comedor; la increíblemente bonita y sencilla amalgama entre el verde de la alfombra y los almohadones magenta y rayados que se ven sobre el sofá del living, por dar sólo dos ejemplos- evitan que lo moderno tropiece y caiga hacia lo frío y despersonalizado. A lo mismo apuntan ciertos elementos del mobiliario estilo vintage como la cómoda de la suite matrimonial.
Una coherencia absoluta entre finalidad, entorno y estética. Esos parecen ser los elementos dominantes en la arquitectura de punta.•


Fotos: Ezequiel Escalante. cedidas por el Estudio Martín Gómez
Texto: Soledad Franco


[ INFORMACIÓN ]
Nombre del proyecto: Red and Black
Tipo de proyecto: Vivienda unifamiliar
Ubicación: José Ignacio, Uruguay
Realización: 2009
Superficie construida: 340 m²


[ PROYECTO ]
Martín Gómez Arquitectos
(011) 3535-0325/0326
Uriarte 1011, E. Buenos Aires - Argentina
www.martingomezarquitectos.com


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