Paisaje autodefinido

Esta interesante propuesta, en un barrio cerrado de Canning, Pcia. de Buenos Aires, rescata cuidadosamente, sutiles características racionalistas – puristas, cristalizándolas, con originalidad estilística, dentro de un conjunto arquitectónico de impecable modernidad.
En este proyecto, autoría del estudio de los arquitectos Waldo Macri y Vanesa Moscovich, se tomó como punto de partida, la vista panorámica y los links de golf que ofrece el paraje donde esta vivienda se encuentra emplazada, la búsqueda espacial de la luz natural y las necesidades específicas del cliente, traducidas luego, por medio de características arquitectónicas, donde predominó la voluntad expresiva de jugar y experimentar con medios estructurales mínimos, resolviendo espacios, formas y lenguajes en un gran trabajo de síntesis.
Su fachada principal, conjunto de figuras plásticas, paradigma de orden y sobriedad, magníficamente se plasma, mediante un juego sereno y, a la vez, dinámico de llenos y vacíos, planos y volúmenes de inmaculada blancura, configurantes que coexisten en perfecto equilibrio visual y espacial, con el color y la fuerza de los materiales que calidamente los envuelven.

En uno de sus laterales, la creativa abstracción de un pórtico monumental, de doble altura, impone su presencia, resguardando celosamente el acceso principal a la casa, denotado por un importante plano vertical.
A través de amplios y variados planos acristalados, especulares y permeables a la luz del sol, la fachada posterior, se despliega hacia el parque privado, seduciendo, desde su interior, a toda mirada furtiva, a atravesar sus vidrios, muros virtuales, y posarse, plácidamente, en la belleza que esta colorida caja paisajística ofrece desinteresadamente.
El trazado de la planta, de esquema rectangular, desarrollada sobre un lote trapezoidal, se organizó por medio de dos amplios y luminosos niveles, distribuyendo idóneamente, en el piso superior, las áreas mas privadas, tres dormitorios en suite y, en la planta baja, las áreas sociales:  cocina, servicios, comedor y estar.
Estas dos últimas estancias, que inductivamente invitan a compartir momentos muy amenos e informales con amigos o en familia, se distribuyen a lo largo de un diáfano recinto de doble altura que se abre completamente, por medio de transparentes aventanamientos de igual escala, a un espacio semicubierto, una galería con un cálido deck de madera, generando, de esta manera, una nueva libertad espacial y, al mismo tiempo, permitir que sus ocupantes, vivencien una relación más íntima con el entorno natural y relajado, acentuado por un extenso espejo de agua cristalina, al que nadie debe privarse de disfrutar en los días cálidos de verano…

En la propuesta estética de su arquitectura interior, se buscó una clara síntesis, una uniformidad, tanto en el diseño de la caja, el uso de materiales, como en el color y su equipamiento.
El estético rigor neutro de su ambientación, de indudable impronta minimalista, se expresa, armoniosamente, a través del blanco absoluto que domina las desnudas y tersas superficies de las paredes, al igual que el equipamiento básico de su mobiliario, de genial diseño contemporáneo.
Dentro del sector del estar, todo esta diseñado para una forma flexible y descontracturada de vida y para el entretenimiento.
El punto focal de esta estancia, esta dado por un hometheatre que interrumpe plásticamente, la continuidad cromática del muro que lo contiene.
Al llegar la noche, la suma de todos los elementos que configuran esta vivienda del siglo XXI, se amalgaman sabiamente, como un pócima de algún hechicero legendario, transmutándose paulatinamente en una mágica obra de arte de centellantes luces que hipnotiza a toda mirada curiosa del lugar.

Texto: Dis. de Interiores Ana Thorschmidt
Fotos: Leo Marino

[ PROYECTO ]
Estudio M2
Arq. Waldo Macri
Arq. Vanesa Moscovich
(011) 4780-1998
(011) 156093-3797 / (011) 155451-3696
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