Práctica y elegante

Esta casa se levanta en un barrio privado de Berazategui, en un terreno cuya superficie total es de 829.44 m², dato a partir del cual es posible imaginarse la amplitud del jardín. Si bien por ahora la superficie cubierta de la vivienda es de106.90 m², sus propietarios saben que la vida puede deparar sorpresas o que el futuro es impredecible, así que los arquitectos han resuelto esta casa de forma tal que permita una futura ampliación para amoldarse a las necesidades de la familia que la habita. La disposición de las habitaciones es simple y práctica: en el piso superior la habitación matrimonial con baño en suite habla de la funcionalidad y mixtura de los ambientes; luego, dos habitaciones para niños y otro baño. En la planta baja se ubican la cocina, el amplio living y el amplísimo estar. Estos ambientes forman un único espacio integrado a través de la ausencia de cerramientos y sectorizado tan solo por la elección del mobiliario pertinente para cada uno de ellos. Pero además, este espacio se integra al jardín a través de los grandes ventanales en el living y las aberturas (también de tamaño considerable) que delinean el contorno de la casa en general confiriéndole, por un lado, ese aspecto moderno tan buscado en la actualidad y, por otro, la posibilidad de aprovechar la luz natural, con el consiguiente beneficio económico para los usuarios y ecológico para el planeta.

Un garaje cubierto con capacidad para alojar dos autos y un toilette completa la lista de los ambientes de esta la planta.
La circulación de la casa está pensada a partir de un hall central de distribución que deriva a los distintos sectores. Una escalera conduce al piso superior en el que un pasillo cumple idéntica función a la del mentado hall. Además, se valorizó el espacio más utilizado de la vivienda con una doble altura que llega hasta el dintel de las carpinterías de planta alta.
En cuanto a la decoración, se destaca por lo sobria y elegante. Los sillones en cuero negro del estar contrastan con los pisos de cemento alisado, marcando la austeridad de la obra. Un detalle que apunta a lo mismo (a la elegancia y la austeridad) es el zócalo en madera oscura que habla de la calidad de las terminaciones y se verifica incluso en la escalera. La lámpara roja que pende del cielorraso del estar y la pared de piedras en la que ha sido empotrado un plasma de dimensiones considerables (como para que pueda verse desde la cocina) constituyen de por sí dos hallazgos decorativos de exquisito gusto. El negro, por otra parte, también prima en los muebles de la cocina y en la barra que divide y une al mismo tiempo ésta del estar, pero como los pisos y las paredes han sido elegidos dentro de la paleta del blanco, tal elección sumada a la luminosidad de los ambientes evita que el protagonismo del negro produzca un efecto no buscado de excesiva seriedad.
En el piso superior, se eligió un gris claro para las paredes de la habitación matrimonial, mientras que las habitaciones de los niños poseen una pared de color (roja una y turquesa la otra) y el resto blancas. Esto sumado a los cobertores de tonos claros se revela como suficiente para brindar un espacio alegre adecuado a la edad de sus moradores. Todas tienen amplias ventanas.
Los dos baños de la planta alta están recubiertos en venecitas como dicta la moda del momento. Para el toilette, se eligió en cambio el cemento alisado; una bacha en vidrio color rojo, un cesto de mimbre al tono y un espejo redondo con detalles de venecitas en su marco, terminan de demostrar el concepto que en realidad es la base filosófica de toda esta casa: en las manos indicadas con poco se puede hacer mucho.

Fotos: Leandro Arévalo

PROYECTO
Arq. Brian Renison
Ortiz de Ocampo 630. Quilmes
4254 4552
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