Integridad sustentable

LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) es un sistema de certificación de edificios sostenibles, implantado en 1998 y desarrollado por el US Green Building Council. Este sistema se compone de un conjunto de normas sobre la utilización de estrategias encaminadas a la sostenibilidad en edificios de todo tipo. En este sentido, lo que se evalúan son los aspectos relacionados con la eficiencia energética, el uso de energías alternativas, la mejora de la calidad ambiental interior, la eficiencia del consumo de agua, el desarrollo sostenible de los espacios libres de la parcela y la selección de materiales. Si bien LEED fue inicialmente concebido en Estados Unidos, se ha venido utilizando en otras partes del mundo, existiendo en la actualidad edificios certificados en más de 30 países.
Existen cuatro niveles de certificación: el certificado LEED, el LEED plata, oro y platino. Este edificio que aquí presentamos, el Campus de la Fundación Bill & Melinda Gates, no sólo obtuvo el nivel de certificación más alto, sino que además se hizo dueño del récord de ser el mayor edificio del mundo en superficie construida de una organización sin ánimo de lucro en obtener un LEED Platino, y el 5º edificio en tamaño en el mundo LEED Platino de todas las categorías.
La arquitecta Lynn Perkins, pionera de la construcción sostenible y autora de varios libros sobre el tema, fue la responsable de este proyecto. La propuesta del equipo de trabajo fue la de proyectar dentro de los criterios y la filosofía de la sostenibilidad que subyace debajo de LEED, independientemente de las aspiraciones que pudiesen tener con la certificación.

El campus se encuentra en un entorno icónico de la ciudad de Seattle, pegado a la famosa torre “Space Needle”, el “Museo de la Ciencia del Pacifico”, la terminal del Tren Elevado Monorraíl, el Museo “Experience Music Project” de Frank Gehry y el Innovador estadio Key Arena. De esta manera, con su diseño vanguardista y avanzado, contribuye a este conjunto urbanístico destacado de Seattle, en la Costa del Pacifico de EE.UU.
El Campus de la Fundación Bill & Melinda Gates que tiene una superficie construida, en esta primera fase, de 83.600 m², está concebido como un centro mundial para la innovación, el aprendizaje y la resolución de problemas. Reúne por primera vez a todo el personal de la fundación, que estaba disperso en 5 edificios en Seattle, en un único complejo, para que puedan trabajar mejor, y refleja los compromisos reales de la fundación con sus raíces locales y su misión mundial. También tiene el objetivo de ser un buen vecino dentro de su comunidad, proporcionando equipamiento público y conservando los recursos naturales de la ciudad.
La crujía del edificio tiene 19,8 metros de ancho, permitiendo que los empleados se encuentren a menos de 9 metros de la luz natural y puedan interactuar cara a cara unos con otros. El muro cortina permite la maximización del uso de la luz natural y de las vistas al exterior. Otras características son los 8.100 m² de cubiertas vegetadas y el aljibe que recoge agua de lluvia con una capacidad de 3.780 m³. Así se logra una reducción del consumo del agua potable del 79% y también de energía del 33,3% respecto a la línea base.
El Campus está formado por dos edificios de oficinas, un centro de conferencias, una entrada a la plaza, un edificio de recepción, atrio y el patio central. Queda como última ampliación (fase 2), el tercer edificio de oficinas y una pequeña cafetería con una superficie total a ser construida en esta última fase de 37.150 m². Cuando esté completo todo el complejo, la superficie total construida alcanzará los 120.780 m² con una ocupación de 2.250 empleados.
Todo este trabajo, argumentado en los principios de la Fundación Bill & Melinda Gates, estuvo basado en establecer el marco para el diseño sostenible, estableciendo tres propiedades importantes: proporcionar un ambiente humano efectivo, proteger y mejorar la función del ecosistema, y esforzarse por soluciones neutras con el clima. Estas prioridades tuvieron influencia sobre muchos puntos importantes de tomas de decisiones que luego dieron su forma característica y única al campus: la crujía estrecha para mejorar la luz natural, vistas y ambiente interior, el sistema mecánico de climatización enfriado por aire (no torres de refrigeración), el aljibe para recolección de agua de lluvia y como intercambiador de energía térmica para el sistema de climatización, los sistemas de climatización de alta eficiencia energética y los paneles solares térmicos de cubierta y fotovoltaicos.
Un dato a destacar es que todas las oficinas y los puestos de trabajo son módulos de 3 x 3 metros que permiten una fácil reconfiguración modular, con particiones y mamparas desmontables y mobiliario modular por componentes, conformando espacios sin columnas.
Así es como la Fundación que presiden Bill y Melinda Gates desde 1994 se hizo dueña del galardón más prestigioso de la construcción sostenible, con sus nuevas oficinas centrales en Seattle: un Campus donde la propuesta fue anclarse a las raíces de la ciudad  a través de una edificación que pueda abrir sus brazos al resto del mundo, con integridad sustentable.•

 

Fuente: Bill & Melinda Gates Foundation
Fotos cedidas por: Bill & Melinda Gates Foundation