La leyenda del Torreón

La historia de este edificio tradicional del paseo costero marplatense, su arquitectura neomedieval y la leyenda que se cierne en esta imponente fortaleza frente al mar.

Arquitectura 07 de diciembre de 2010 Espacio&Confort

Primero Belvedere, luego Torre Pueyrredón y actualmente Torreón del Monje, este edificio de estilo pintoresquita y neomedieval situado en el Paseo Jesús de Galindez es uno de los máximos referentes del paseo costero marplatense, reconocido tanto a nivel nacional como internacional. Fue construido por el empresario local José Fontanta por iniciativa de Ernesto Tornquist, un banquero de decisiva influencia en las altas esferas que jugó un decisivo papel en la promoción de la ciudad.
Inaugurado el 28 de febrero de 1904, se destinó desde un principio al establecimiento de una confitería bajo la órbita de la Comuna. Al poco tiempo, el poeta chileno Alberto del Soler fue el ideólogo de la leyenda bajo la cual nació el nombre de Torreón del Monje (ver aparte), quien imaginó a raíz de esa arquitectura la existencia de una fortaleza medieval y un templo jesuítico con tres fantasmas en su interior: un indio, un monje y una mujer vestida de blanco.
Desde el 1995, el edificio integra el listado de bienes patrimoniales de la ciudad. Actualmente, tras reiteradas modificaciones a cargo de los concesionarios, funciona como chalet- mirador con servicio de confiterías, balnearios, salas de exposiciones, terrazas mirador y salón de eventos.



Estructura y diseño
El Torreón del Monje se asienta sobre una Punta de Piedras, una de las terminales del sistema orográfico de Tandilia, punto dominante del paisaje marplatense. Tiene, además, un emplazamiento atípico, ya que es el único edificio construido sobre la costa con una enorme plataforma de hormigón que se prolonga sobre el mar.
El edificio presenta un esquema de planta articulada que resulta de la forma de composición aditiva. El acceso principal se jerarquiza a través de un porche semicubierto girado a 45° respecto de los ejes principales, con tres grandes arcos y columnas de piedra. Coronando este espacio, se desarrolla una torre de planta octogonal, el elemento más destacado de la composición volumétrica, con su chapitel curvilíneo de tejas normandas. En contrapunto con este elemento se alzan dos torres menores (que corresponden al edificio original), una de tres niveles con remate almenado y otra con cubierta de láminas metálicas que repite la forma de chapitel curvilíneo.
El juego volumétrico se completa con la presencia de cuerpos más bajos, con cubiertas de diferentes pendientes (todas materializadas en tejas normandas), que se suman al volumen original, cubierto por una terraza almenada. Cabe destacar la gran variedad de elementos que se combinan en la composición de las fachadas: arcos, columnas, pilastras, contrafuertes y remates almenados.
El material básico, la piedra, lo aportó el sitio en el cual se asienta la obra. En las ampliaciones, las fachadas se resolvieron mediante la combinación de materiales: piedra, revoque rústico y ladrillo visto, que se alternan generando un efecto de variado cromatismo.

Reconstrucción del puente
A fines de 1997 se licitó el proyecto del puente, a través de un plan novedoso que expuso pautas generales para la construcción y reconstrucción del puente. En 2001 comenzó a construirse, con un diseño similar al original pero con agregados de estilo moderno adaptados a las necesidades de la época. La obra, que en seis meses ya estaba finalizada, incluyó la restauración de la plataforma. “No es una obra muy grande pero si significativa para la ciudad”, explicó su encargado, el arquitecto Máximo Bonetti.
Actualmente, el aspecto del puente del Torreón es inacabado, ya que nunca se concluyeron ni los tratamientos del hormigón ni los ornamentos. “Es como una escultura y hay que darle el último toque”, aclaró Bonetti. El original se demolió en 1940, luego de correr la barranca y evitar que la estructura quedara suelta al agregarse otra mano a la calle del paseo costero. El arco tiene una luz de quince metros por donde hoy pasan las dos calles. Según el arquitecto, “se mantuvo el vocabulario formal pero con una materialidad distinta, por eso se hizo de hormigón y no revestida con piedra”.
También se recuperó la plataforma de 2500 metros construida en 1925, que alguna vez estuvo en el mar pero que quedó en seco con la construcción de la escollera. Se consolidó toda la estructura, se agregaron vigas para empalizar las columnas y también se restauró la superficie de la plataforma. Además se realizó un relevamiento exhaustivo acerca de las patologías y daños, del cual se obtuvo la existencia de cuatrocientas goteras.

La leyenda del Torreón del Monje
El poeta chileno Alberto del Solar, quien visitaba las costas marplatenses desde 1892, le dio vida a la construcción que Ernesto Tornquist había ideado en su mente. A continuación, algunos párrafos que sintetizan la leyenda del Torreón del Monje.
“El cronista Antonio Santillán narra la historia de una torre que en el siglo XVII hizo levantar fray Ernesto Tornero, de la Orden de los Calvos, para defender la Reducción de Indios, vecina al Lago Grand. El soldado Alvar Rodríguez vivía en la fortificada torre, pero se enamoró profundamente de una joven india convertida Flor del Lago. El cacique Rucamará, entonces, atacó el Torreón y la rescató. Rodríguez huyó y asaltó una y otra vez la fortaleza hasta que logró reconquistarla. Entonces Rucamará escapó con ella al trote en su caballo. Rodríguez inició su persecución y el cacique se arrojó al mar con su amada desde lo alto de la barranca. El soldado recuperó el fuerte al precio de perder a su amor y así vivirá encerrado en la Torre por el resto de sus días. Se cuenta que en noches de luna llena se oye galopar un caballo y se ve la figura de una hermosa mujer morena vestida de blanco”1.

Del Soler, Alberto.“Torreón del Monje” Historia y Leyenda.
Ed. Ariel Data S.A, 1984

El “Pigeon Club”, la segunda etapa En 1929 los arquitectos Eduardo Lanús y Federico Woodgate fueron los responsables de la remodelación de la obra para adaptarla a un club de tiro, “El Pigeon Club”. El Club era frecuentado por la tarde, antes de la hora del té, por los hombres de la alta sociedad. También se solían celebrar fiestas de beneficencia a modo de colaboración con el Colegio Stella Maris y el Hospital de la ciudad.

Textos: Lic. Maria Laura Minellono y Laureano Debat
Fotos: Silvina Parma - Arq. Heber Guruciaga

Te puede interesar
casa-arroyo_08

Sobre el Arroyo

Espacio&Confort
Arquitectura 09 de abril de 2024

Mar del plata cuenta con una de las obra modernistas más importantes de la arquitectura mundial y se puede visitar: Museo Casa sobre el Arroyo.

puerto-nizuc_13

Su contacto con el río

Espacio&Confort
Arquitectura 09 de abril de 2024

La cercanía a Capital Federal, su contacto con el río, sus 9 lagunas y su impresionante infraestructura son las características de esta gran idea que se está materializando: te invitamos a conocer Puerto Nizuc.

Lo más visto
puerto-nizuc_13

Su contacto con el río

Espacio&Confort
Arquitectura 09 de abril de 2024

La cercanía a Capital Federal, su contacto con el río, sus 9 lagunas y su impresionante infraestructura son las características de esta gran idea que se está materializando: te invitamos a conocer Puerto Nizuc.

egger_01

EGGER Colección Decorativa 24+

Espacio&Confort
Noticias 09 de abril de 2024

EGGER presentó su nueva Colección para mobiliario e interiorismo con 65  diseños e innovadoras texturas en línea con las tendencias mundiales.

casa-arroyo_08

Sobre el Arroyo

Espacio&Confort
Arquitectura 09 de abril de 2024

Mar del plata cuenta con una de las obra modernistas más importantes de la arquitectura mundial y se puede visitar: Museo Casa sobre el Arroyo.

portada

Armonía urbana

Espacio&Confort
Arquitectura 10 de abril de 2024

Este edificio de Moirë Arquitectos combina funcionalidad, una estética que se integra a su entorno y la sensación de hogar para sus habitantes.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email