Coartada para el descanso

Álamos del mar está situado en Valeria del Mar, es decir, a 10 minutos de Pinamar y de Cariló, y a 360 km. de la Capital Federal. Desde allí, toma 3 horas y media llegar por autopista y, ya en Valeria, tomará escasos minutos encontrar este hotel de construcción impecable enmarcado en un paisaje excepcional de bosques recorridos por caminos sinuosos y playas de fina arena.
En la fachada de la construcción, los tonos pasteles, propios de la villa turística, dan paso a paredes revistadas en piedras y a grandes ventanales, mientras que la iluminación, acorde a las últimas tendencias, completa un conjunto que pese a su aspecto novísimo, se integra a la naturaleza que lo circunda sin violentarla. La amplitud de las superficies vidriadas permite que en el interior la luz solar domine durante el día, pero cuando oscurece, el visitante puede notar que las luces están dispuestas según las distintas funciones de los ambientes: con la intención generar un efecto de privacidad y calidez a la vez, la luminaria tiende a ser tenue y sutil. Lo mismo pasa con los colores: en los apart priman los claros que viran hacia los tierra; en los lugares de esparcimiento o en el lobby, un naranja subido o un rojo rememoran el movimiento o la urbe. Lo moderno y lo minimalista se dan la mano en la ambientación componiendo un cuadro en el que a cualquiera le gustaría estar pintado. Lo que se respira es tranquilidad.

Pese a las delicadezas enumeradas, el concepto integrador es lo que hace la diferencia. Todo se encuentra bajo un mismo techo: el Apart, los servicios de spa, la sala de juegos, el lobby bar y el restó, forman parte de un único ámbito para comodidad de los huéspedes; y la red wi-fi cubre todo el complejo que además, posee una piscina exterior con amplio solárium e hidromasaje para seis personas.
Existen tres tipos de alojamiento en Álamos. Los apart Studio, de un ambiente. Los Superior, de dos ambientes para cuatro personas, y los Premium, de 3 ambientes para hasta 6 personas.
En todos los casos, las unidades cuentan con split frío/ calor, kitchenette con heladera, frigobar, mesa y sillas (según la disponibilidad), T.V. por cable, caja de seguridad, teléfono, cómodos baños y balcón terraza. Pero, amén del por supuesto esperable room service y la ropa blanca, Álamos vuelve a diferenciarse con un impagable desayuno buffet (no nos referimos al precio, que está incluido en la tarifa) servido en el restó Vento di Mare.
El restó ofrece además platos de cocina internacional anexados a la posibilidad de contratar programas de media pensión, almuerzos, tragos, picadas y cenas; y cualquiera sea la elección del visitante, puede disfrutarla en su amplia terraza, con la compañía del mar de fondo.
El servicio de spa incluye piscina cubierta climatizada con área de relax, vestuario de damas con duchas y sauna seco, lo mismo para los caballeros, baño finlandés, sala de masajes faciales y corporales, y sala para tratamientos de belleza y estética.
Para seguridad de los huéspedes, un circuito cerrado de vigilancia de 24 cámaras monitorea la actividad en áreas públicas sin interrupción y se accede a los apart mediante un sistema de tarjetas electrónicas que permiten conocer la apertura de cada puerta por el tiempo requerido.
Desde las dilatadas salas de estar del lobby de Álamos, usted (en pareja, en familia o con amigos) simplemente puede contemplar el mar y relajarse. Cualquiera podría decir, sin temor a equivocarse, que no visitarlo sería el crimen.~

Fotos: DC Fotografía | www.dcfotografia.com.ar
Textos: Soledad Franco