Postales de Ámsterdam

S imbolo universal de la libertad en todos los sentidos, capital y centrocultural de los Paises Bajos, Ámsterdam es tambien una de las ciudadeseuropeas que mas relevancia historica le ha dado al diseño arquitectonico yurbano.

Turismo 09 de mayo de 2012 Espacio&Confort

Una posible postal de Ámsterdam muestra una chica de pelo verde cortado, al parecer, en alguna carnicería, paseando por un antiguo puente de piedra que atraviesa uno de los ciento sesenta románticos canales de la ciudad en una bicicleta rosa chicle modelo posguerra. Detrás se ven esas antiguas casas de ladrillo estrechas y altas con cuatro o cinco hileras de ventanas altas y estrechas también, cuyos hastiales -rectos, escalonados o en forma de campana- concuerdan punto por punto con la idea que nos formamos de la arquitectura holandesa. En contraste, la postal siguiente sometería al juicio del viajero indeciso la imagen de un modernísimo edificio (en este caso, el ING House) de forma aerodinámica, de 28 metros de ancho y 138 de largo, elevado sobre pilares de hormigón, cuya fachada de aluminio anodizado y cristal parece evocar la nave de la Guerra de las Galaxias. Otra le mostraría pintorescas casas flotantes con exteriores revestidos en madera y plantas colgando de todos los lugares posibles que, en un principio, los hippies improvisaron en los barcos cargueros que la flota holandesa desechó tras la Segunda Guerra; y otra más, una panorámica de la transformación de estas viviendas, en los últimos años, en edificaciones lujosas, elegantes y traslúcidas. Luego vendrían las de tulipanes, molinos y tranvías y, luego, las de los coffeshops, la noche o las de los mercados y los museos. El viajero, ya decidido, se abocaría a planear su itinerario. Aquí, algunos datos que pueden ayudar.


Para empezar hay que saber que Ámsterdam está situada entre la bahía del IJ al norte y a las orillas del río Amstel y que, fundada en el siglo XII como un pequeño pueblo pesquero, creció en forma gradual y sostenida sacando provecho de acontecimientos históricos que hubieran podido debilitarla: en tanto colonia española se convirtió, tras Lisboa, en el puerto más importante del mundo; luego libró junto a otras ahora naciones la Guerra de los Ochenta Años (siglo XVI), a través de la cual obtuvo su independencia y emergió de ella en el XVII como una de las ciudades más ricas del mundo. Esto se debió en parte a la apertura de nuevas rutas mercantiles y a una fama de tolerancia (históricamente justa) que atrajo a comerciantes en piedras preciosas, en su mayoría judíos y protestantes, que eran perseguidos en sus países.
De esta época data Grachtengordel, el anillo de los tres canales más importantes de Ámsterdam, que fue construido con el propósito de sobrellevar el aumento de población. Los tres canales, de afuera hacia adentro se llaman Prinsengracht, Keizersgratch y Herengracht. El más llamativo de los tres es Herengracht, en cuyas orillas el turista encontrará las casas más hermosas de la ciudad. Para apreciar los canales y las casas flotantes existen empresas que ofrecen una travesía por el agua por precios muy accesibles.
Al este del Prinsengracht se encuentra el Jordaan, uno de los barrios de arquitectura más antigua que, sea cual sea el tiempo que pase en Ámsterdam, el viajero no puede dejar de ver. Además de las edificaciones, de insólitas tiendas de curiosidades y tiendas de ropa de segunda mano y vanguardistas, es el hogar de muchas galerías de arte moderno, restaurantes, bares y mercados como el Noordemarkt, en el que se ofertan todo tipo de gangas. Por si fuera poco, en el barrio se halla el Museo Rembrandt, que fue hogar y taller del pintor, y exhibe una interesante colección de aguafuertes de su autoría y la Casa de Ana Frank, convertida también en museo.
Más allá del edificio ING (situado en Amstelveenseweg 500) si lo que se busca es apreciar las últimas tendencias en arquitectura hay que dirigirse a KNSM, Java, Borneo y Sporenburg, cuatro islas unidas a la ciudad por puentes (algunos de ellos rojos de espectaculares formas serpenteantes); las tres últimas, urbanizadas por el equipo West 8 y repletas de edificios interesantes de distintos arquitectos. Los medios para acercarse hasta allí van desde la bicicleta (característico de esta ciudad) al tranvía.
Por último, hay que decir que los coffeshops, en los que puede consumirse una cantidad moderada de marihuana, están por todas partes, y que en las estrechísimas y antiguas callejas de la popular Zona Roja (delimitada por la histórica plaza Dam y la calle Damrak), más allá de la prostitución regulada y los sex shop, hay gente y alboroto enmarcados en preciosos bares que funcionan en las que antaño fueran casas de pescadores.
Símbolo entonces de la libertad y lo diverso, si existe un lugar en el mundo donde en verdad se haya espacio para todos los gustos, sin duda, ese lugar es Ámsterdam.~

Fuente y fotos
Oficina de Turismo y Congresos de Holanda
www.holland.com

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