Redefiniendo los espacios de la una casa antigua, se adaptó la edificación a la funcionalidad para el emplazamiento de un restaurante. Manteniendo una concordancia con el entorno, procura brindar un ambiente familiar a sus visitantes.
El restaurante Cordero & Nother, que supo surgir en la zona de Adrogué, inauguró su nueva sucursal en la localidad de Lanús, en la intersección de las calles del Valle Iberlucea y Gobernador Irigoyen. El restó fue emplazado en una casa antigua de estilo que cumplía con los requerimientos visuales, pero no así con las necesidades espaciales y funcionales necesarias para el destino al que se orientaba el proyecto. Para subsanar el desfasaje, el estudio de arquitectura SANMAT, quién también llevó adelante las obras, diseñó un proyecto de remodelación y re funcionalización de lugar.
La intervención consistió en trabajos sobre una casa construida hace 70 años que ya había funcionado en el rubro gastronómico, pero sin ningún tipo de reformas. El estudio SANMAT procuró como estrategia comercial despegar a la construcción del simbolismo de casa, con recintos cerrados, pero la intervención proponía, al mismo tiempo, no perder las características sensoriales que brindaba el lugar.
Actualmente el restaurante Cordero & Nother se presenta como un nuevo espacio en el corredor gastronómico de Lanús, que enarbola un alto compromiso con el entorno. Ostenta un edificio iconográfico, de estilo definido y expresiones arquitectónicas puras de volúmenes geométricos simples. En definitiva, el objetivo planteado en el proyecto fue el de lograr la fusión del edificio, con su fuerte carga histórica y simbólica, con el lenguaje moderno sin perder la identidad del lugar, conservando las líneas clásicas que lo definen.
Las intervenciones en el edificio apuntaron a consolidar a la construcción con una mayor verticalidad, materializándolas a través de detalles de diseño. En este sentido, se dispuso el emplazamiento de grandes ventanales verticales que permiten la unificación de ambos niveles mediante molduras perimetrales en la superficie. Asimismo, se dotó al edificio de un nuevo volumen de escalera como un prisma puro que contiene la circulación vertical y un sector de servicios. En tanto, el deck de madera perimetral intenta conjugar a la edificación con el entorno, procurando una mayor permeabilidad al público. En el interior Cordero & Nother presenta, con un gran protagonismo en la disposición espacial, una barra revestida en piedra, que recibe a los visitantes del lugar y brindan la sensación de un espacio familiar y acogedor. La planta baja, destinada a un público más familiar, se presenta con fácil acceso y una espacialidad más comprimida. Asimismo, en esta planta, se ubica la cocina, diseñada con un concepto de funcionalidad. En tanto, los baños fueron construidos nuevos con un lenguaje moderno y elementos que se desfasan del estilo clásico de la casa. En la planta alta se diseñaron dos espacios bien diferenciados por su uso y espacialidad. Hacia la parte posterior del lote se ubica un salón más íntimo, con colores intensos y texturas rústicas. Mientras que hacia el frente, se presenta el salón principal del restaurante, con características de un mirador que brinda una vista a la creciente zona del corredor gastronómico de Lanús. A pesar de las diferentes intervenciones en la edificación, los trabajos realizados procuraron conservar la fachada con la mayor características originales posibles, al mismo tiempo que se unificaron elementos que resaltaron el estilo arquitectónico. Si bien se agregaron nuevos volúmenes, se trató de trabajar el mismo lenguaje materializando una fusión perfecta entre lo antiguo y lo moderno.
