Sólo para disfrutar

Ubicado en Atlantis the Palm, en Dubai, el restaurant-bar Nobu Dubai es un lujo por donde se lo mire. Su ubicación, su ambientación y sus servicios mil estrellas se confabulan para un disfrute pleno de los sentidos, y si de exquisiteces culinarias se trata, se lleva todos los aplausos.
Este original proyecto de interiorismo, obra del estudio de arquitectura Rockwell Group, es producto de una evolución de varios conceptos de diseño desarrollados para el Buque Insignia Nobu 57. Una acertada y profesional mixtura de principios proyectuales que se manifiestan por ejemplo, a través de trabajos artesanales y el uso de materiales naturales.
Todo es despliegue de un lenguaje descontracturado y actual, sin perder por eso la necesaria formalidad que este ámbito requiere.
La repetición equilibrada de colores y texturas, tanto en el mobiliario de diseño personalizado como en planos y volúmenes, genera un diálogo claro y armónico entre cada uno de sus áreas, unificándolas sin perder su propio protagonismo.
Sectores de encanto creativo, cuya ambientación evoca un espacio sumergido en el interior de una ola del océano, con acentos de una arquitectura vermicular tradicional del Medio Oriente.
La lectura pareja de sus líneas que sensualmente envuelven cada uno de los espacios interiores y el juego de vitales toques de iluminación artificial, inducen a permanecer y a disfrutar una experiencia gastronómica diferente en un lugar único.

El ingreso al bar se encuentra delimitado por una pared de piedra natural y un plano vertical metálico estampado con motivos de flores de cerezo.
Su barra se conforma por medio de un tablón continuo de madera maciza y, como frente de la misma, una placa de ónix iluminada desde el interior de la barra.
Para el lounge, se optó por paneles translúcidos curvos impresos con motivos de flores y gigantografías de cerezos (fotografías de Michael Paladino). Estas figuras plásticas elípticas de etérea apariencia, se dispusieron en el centro del sector para componer un ámbito privado para eventos.
Yuxtapuesto a la fluidez visual y plástica de los paneles curvos y a las formas translúcidas, se cristaliza el Sushi Bar. Un espacio donde las líneas rectas son predominantes.
Todas las superficies que visten este sector están realizadas en bambú integrado con terrazo – mortero de cemento con diferentes materiales. Un proscenio de bambú blanqueado conforma un escenario para los Sushi Chefs mientras elaboran todo tipo de exquisiteces orientales. En uno de sus laterales se dispuso un espejo esmerilado de color azul y, en el otro, un tabique curvo con incrustaciones de flores metálicas, separando este sector del área privada del salón comedor.
Inquietos arcos de madera natural dan la bienvenida al salón privado, cuyas paredes están cubiertas con una pléyade de botellas de Sake y trabajos de arte personalizados en cada uno de sus lados.
Si fuera posible capturar la belleza de este proyecto en apenas un puñado de palabras, se lo definiría por medio de sus líneas sensuales sobrias, sus materiales nobles y el contraste armónico de los colores tierra, sumado al espíritu sereno y receptivo que seduce a disfrutar y compartir las sensaciones placenteras que una carta tentadora ofrece cada noche a los amantes del buen comer.

Texto: Dis. de Interiores Ana Thorschmidt
Fuente y fotos: Rockwell Group | www.rockwellgroup.com
5 Union Square West. Nueva York. Estados Unidos