Obra de los arquitectos Paula Pérez Pradal y Jorge Pérez Pradal, tres tríplex en una zona residencial de la ciudad, en un barrio arbolado y de casas bajas, que se construyeron bajo la premisa de lograr un orden funcional y económico en un marco racional.
En un barrio muy especial por su emplazamiento dentro de la ciudad, su historia e identidad, (donde la gente vive con otros tiempos, más lentos y en contacto con las actividades cotidianas), en un terreno de dimensiones muy reducidas (20 mts. de frente x 10 mts. de profundidad) con una derruida construcción que se encontraba deshabitada hace 30 años, el Estudio Pérez Pradal emprendió un proyecto acorde con este estilo de habitar.
Ubicado en calle 8, entre 529 y 530, el terreno en este punto de la ciudad y el código de edificación, permitió construir tres viviendas (dividiendo el solar en tres partes, y quedando tres submódulos de 6.60 x 10) bajo el desafío de armar un prototipo que respondiera a un programa bastante exigente en una parcela muy pequeña (cada unidad de vivienda tiene 96 m² cubiertos y 30 m² semi-cubiertos).
Una de las primeras decisiones del proyecto fue realizar la planta baja libre- de modo que las funciones más flexibles de las casas se desarrollaran en vínculo directo con la vereda y con el remanso del espacio del patio. Allí en esa planta se ubican el garaje automatizado, un pequeño patio y, al cruzar la puerta, un recibidor de varios usos, espacio que puede ser optimizado a través de la utilización de muebles armables, y que precede a la escalera de cemento alisado que llevará a los otros dos pisos.
Subiendo al primer piso, se ubican las funciones sociales de cada unidad: un estar, comedor, cocina equipada y un toilette, con una particularidad. Este piso cuenta con dos tipos de expansiones: una galería a la calle y una terraza-deck con parrilla hacia atrás. Dos espacios semicubiertos que brindan la posibilidad de disfrutar al aire libre.
El segundo y último piso está destinado al descanso; allí se proyectaron tres dormitorios, uno en suite, y otro baño. Las habitaciones, con pisos de madera y equipadas con placares, son muy luminosas.
Por su parte, la fachada es un collage de planos y volúmenes cuyos componentes valen por sí mismos y a su vez armonizan con un todo. Se utilizó como sostén, una caja muraría blanca que recorre todo el perímetro, (medianeras y frente), donde se insertan otros volúmenes.
Amplios paños de vidrio y líneas rectas se ajustan a una arquitectura racionalista, con la idea de modernidad y vanguardia, confiriéndole un estilo actual que, sin embargo, se adapta armónicamente a la fisonomía tradicional del barrio. El detalle rojo del volumen de la fachada (color que también se hace presente en líneas del interior de las viviendas) le ofrece un toque particular y luminosidad al frente.
Tres tríplex con accesorios de categoría, donde se logró aprovechar el espacio al máximo, dando como resultado viviendas confortables y que proponen un modo de habitar tranquilo, en un barrio con identidad propia reconocible en la ausencia de edificios altos, las calles arboladas y las casas con espacios para disfrutar del exterior, como en estas viviendas.
Una propuesta arquitectónica contemporánea basada en premisas de orden funcional y económico dentro de un marco racional que derivó en una imagen cubista.•
Fotos: Leandro Arévalo
Fuente: Paula Pérez Pradal
[ INFORMACIÓN ]
Tipo: Complejo de vivienda
Ubicación: 8 e/ 529 y 530 – Tolosa
Superficie del terreno: 200 m².
Superficie total de la obra: 288 m² cubiertos / 90 m² semi-cubiertos
[ PROYECTO ]
Arq. Paula Pérez Pradal / Mat. Prov. 21.676
Arq. Jorge Pérez Pradal / Mat. Prov. 1.148
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