Casa Ómnibus

Diseñada para acompañar la belleza de un magnifico escenario natural, en las cercanía de la Quebrada de Aguas Claras, en la Quinta Región de nuestro hermano país de Chile, esta casa de descanso y puro ocio, se hace presente a través de una apuesta clara a lo natural y despojado, cuya modernidad no riñe ni compite con su entorno. Una propuesta, de evidente sello racionalista, que a través de una interesante síntesis compositiva, explora el oculto potencial de la arquitectura chilena contemporánea.Este proyecto, autoría del estudio de los arquitectos Pedro Gubbins Foxley y Víctor Gubias Browne, se plasma por medio de un prisma, un todo equilibrado de plantas y alzados rígidamente ortogonales, que se posa lánguidamente sobre una ligera, pero firme, plataforma pétrea que lo eleva, aún más, sobre el terreno de suave pendiente, permitiendo a sus ocupantes una mayor contemplación del paisaje que lo envuelve, un extenso y frondoso bosque de añejos eucaliptos que enfrenta una cadena de cerros, con la añadidura en el horizonte, para regocijo del los sentidos, una lejana vista del océano Pacífico.
La construcción de una perspectiva longitudinal hacia el interior del cuerpo, se cristalizó por medio del uso de una cubierta de hormigón armado de forma irregular – una terraza transformada en plaza seca y espectacular mirador – y, la continuidad de cada recinto en el entorno natural mediante transparencias, luminosidad transversal y cenital.

La fachada principal, orientada hacia el norte, se transforma en un gran captador de energía solar que se acumula durante el día para generar temperaturas más que confortables al llegar el frío de la noche andina.
La casa tiene todos los protocolos de una sociedad tradicional, con todo el lugar que corresponde. Se aplicó idóneamente nociones de un espacio fluido para romper con la formalidad.
No se concibieron las habitaciones como cajas: simplemente, se las estableció como espacios formados por fragmentos de una vivienda larga y lineal, planteando una doble circulación que descompone estos recintos, para constituirse en el día, más que una suma de individualidades, en una suma de confortables estancias complementarias entre sí, dando una forma de habitar lejana de la ciudad y más cercana al juego y al merecido descanso.

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Habitar el exterior de esta residencia de forma distendida y serena, se produce, no solo por medio del recorrido propio del paraje que la contiene, sino también, a través de los diferentes espacios que configuran su arquitectura con evidentes trazos de sustentabilidad, los cuales ofrecen la posibilidad de redescubrir nuevas perspectivas desde la terraza ubicada en la fachada posterior, hacia donde también se abre la sala de estar, desde los espacios semicubiertos – galerías - o desde el acceso principal denotado, en uno de sus laterales, por un muro revestido en piedra natural, cuya textura rugosa, casi burbujeante, se contrapone armoniosamente con la lisura del hormigón que envuelve el resto del conjunto.
La magia de esta vivienda es, que cada una de sus habitaciones, no solo tienen una vista panorámica inconmensurable, sino también que genera a sus ocupantes, la fantástica sensación de estar suspendidos en ellas.
En el interior, se escondió la presencia de la tecnología a través del uso de revestimientos, tanto en solados como en los muros, con materiales naturales, como la madera, piedra pizarra y cemento alisado, pintando de calidez y rusticidad cada una de las estancias, totalmente permeables a la luz del sol y a la belleza incomparable que la naturaleza le brinda.
El mobiliario del estar, una interesante muestra de diseño contemporáneo, da un toque de color vibrante y cálido a esta estancia puramente social, invitando a permanecer y disfrutar plenamente del paisaje, una obra pictórica, una escena constante.
Por las noches, como un faro que refulge oculto en el bosque, su delicado y preciso sistema de iluminación descubre todos los atractivos de esta residencia.
Una vivienda que no solo se integra fluidamente al paisaje sino también, que se adapta, por encima de todo, a las necesidades del hombre, confiriendo al mismo, una nueva importancia dentro de la arquitectura moderna.

Texto: Dis. de Interiores Ana Thorschmidt

[ PROYECTO ]
Gubbins Arquitectos
Pedro Gubbins Foxley
Victor Gubbins Browne
El gobernador 020 of. 302.
Providencia. Santiago. Chile.
[email protected]

INFORMACIÓN
Obra: Casa Ómnibus
Ubicación: Aguas Claras, Cachagua, Chile
Superficie de Terreno: 5000 m2
Superficie Construida: 180 m2
Fotógrafo: Marco Mendizabal / Pedro Gubbins