En San Pablo, un artista plástico encargó a un grupo de arquitectos e ingenieros locales que le diseñaran una casa para usar como vivienda y estudio. Ambos objetivos, espacialmente reunidos pero funcionalmente separados, quedaron así cumplidos.
Este proyecto se desarrolló para un artista plástico con un doble propósito: casa y estudio, a ser resueltos espacialmente juntos y funcionalmente separados. Situada en la Vila Romana de San Pablo, Brasil, la casa se construyó sobre un terreno de 500 m2 extremamente inclinado y ubicado en una esquina, que presentaba 10 metros entre los puntos más alto y bajo de la fachada, y que confronta con construcciones vecinas. La zona se caracteriza, además, por tener ciertos privilegios: calles tranquilas y arboladas y una ampla vista del valle del Rio Tietê, que es el principal río de la ciudad. Dadas las circunstancias, decidió aprovechar estas condiciones.La implantación y la volumetría regular poco destacada adoptadas buscaron un efecto de remate del macizo construido de la cuadra, confiriéndole así un sentido de unidad al conjunto.
Para proporcionar simplicidad y comodidad a la vida doméstica, se resolvió resumir el programa de toda la casa en un único nivel, independiente del piso, que quedó suspendido y vidriado, para aprovechar al máximo el atractivo paisaje circundante.
El estudio, al contrario, se acomodó en un volumen ciego semi-enterrado, apropiado para el trabajo artístico del comitente; allí se dispuso una puerta de gran tamaño que facilita la integración espacial con el jardín delantero.
En el tope de esta “piedra”, en el nivel de la entrada –entre la casa y el estudio y en mitad del terreno, tratado como un único jardín–, se previó un pilotis para varios usos: recepción, abrigo, espacio guarda-coche y balcón protegido del sol y la lluvia. Para completar este conjunto de espacios aprovechables, se diseñaron un solarium y una huerta pequeña, resguardada por parapetos altos.
La estructura es de concreto, mientras que los muros perimetrales del estudio se apoyan a la losa de la cubierta y contienen, al mismo tiempo, el terreno. El volumen superior de la casa, de 12 metros de lado, se apoya sobre cuatro pilares y está constituido por dos losas “hongo” de concreto pretensado y por protecciones no estructurales de concreto de apariencia ligera, que fueron realizadas en forma independente.
La edificación de 290 m2 de superficie cubierta resultó esencialmente simple, incluso tosca en su constitución; y, sin embargo, fue suavizada por elementos de ajuste de la construcción, tal el caso de los parasoles.
Una casa que conjuga funciones de forma armónica, diseñada para aprovechar a pleno cada uno de sus espacios. ~
[ PROYECTO ]
Arq. Fernando de Mello Franco
Arq. Marta Moreira
Arq. Milton Braga.
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