Sin grandes estridencias esta casa de Arquitectura EG apela a simplificar el lenguaje, a desarrollar una planta eficiente y a disfrutar del paisaje.
La vivienda fue pensada para una pareja con un pequeño hijo, con interés por lo simple, lo austero y lo funcional.
Ubicada en un lote singular, al finalizar un cul de sac con magníficas visuales en sus fondos a la cancha de golf y al House de un barrio privado de City Bell.
Esa singularidad fue la que se toma como guía del desarrollo de las ideas. La secuencia de relaciones exterior acceso/ interior/ galería / fondo exterior fue la que el estudio decidió poner en valor, enfatizando la búsqueda de una profunda introspección que decidiera explotar visualmente y en usos hacia el fondo de la vivienda. Justamente en coincidencia con la buena orientación.
La casa se cierra al frente, solo desarrolla algunas oportunidades de captar luz, y se abre plenamente al fondo estableciendo diferentes relaciones: visuales, de uso, de apropiación y recorridos hacia ese fondo único.
El programa de la vivienda se compacta estableciendo la articulación con la singularidad del lote a través de la cubierta de la cochera y la continuidad del zócalo murario que se extiende acompañando dicho elemento.
El programa social de la vivienda se desarrolla en planta baja, solo deja un escritorio para trabajo desde el hogar como espacio aislado, siendo los demás programas articulados para funcionar integralmente. Luego, en planta alta, dos dormitorios escoltan el espacio central de llegada a la planta que se diluye hacia la expansión de la galería exterior y se articula mediante una escalera secundaria con la planta social de la vivienda.
Espacialmente la casa busca generar una unidad de uso fluido y continuo. Sin grandes estridencias, apelando a simplificar el lenguaje, a desarrollar una planta eficiente,basándose en un lenguaje geométrico simple que interpela la caja y recurre a estrategias de diseño intentando generar nuevas visuales y diferentes tratamientos al volumen.
En planta alta, cuando uno aprecia la inmensidad del paisaje enmarcado por un vano de 12 metros de largo, contemplando el atardecer, se nos presentan en la mente las palabras de Louis Kahn, "Del mismo modo, un edificio ha de comenzar en un aura inconmensurable y concretarse a través de lo mensurable. Es la única manera en que podemos construir; la única manera de llegar a ser, se concreta a través de lo mensurable. Es necesario respetar las leyes, hasta el final, cuando el edificio pasa a ser algo vivo, evoca cualidades que son, nuevamente, inconmensurables. El diseño, en cuanto implica cantidades de ladrillos, métodos de construcción y de cálculo, ha finalizado; el espíritu de ser del edificio ocupa entonces su lugar."
Fotos: Alejandro Peral
PROYECTO
Arquitectura Etchart Garganta & Asociados
www.arquitecturaeg.com
