Obra del arquitecto Damián Baccaro, esta vivienda singular apunta a la permeabilidad radical: el agua, el aire y la luz absorben la magia.
Como la buena tierra a la lluvia, así absorbe esta casa el inigualable marco natural en el que se emplaza y que, a su vez, la determina: un arroyo escoltado por esbeltos álamos y la plaza principal del barrio cerrado en uno de sus frentes; árboles de gran porte afincados sin otro orden que el de la naturaleza en la misma irregularidad del lote que, de común acuerdo entre el estudio y los clientes, no fueron talados. No es una novedad que la arquitectura en el presente rivaliza por encontrar la mejor forma de integrarse al medio y hacer uso de los recursos que este facilita, pero la apuesta de Baccaro es, por completo, radical. Es tan así, que para que la obra pudiera ser traspasada por el agua, el aire y la luz, los muros ciegos fueron calibrados según el parámetro de lo indispensable y la casa oculta sólo lo que por motivos éticos o estéticos es indispensable ocultar. En tanto estructura, consiste en dos bloques de formas puras, separados entre sí por un estanque de agua artificial, zona de intersección que acentúa el concepto medular de permeabilidad en base al que la casa fue creada.
En su interior una cama king size en isla, tres vistas libres hacia el parque y una cuarta, a través de un paso (que alberga, duplicados y en espejo, dos vestidores y dos baños) nos lleva al sector final de relax: hidromasaje y ducha finlandesa; aquí reaparece la piedra en uno de sus costados, el resto es luz. Al deck exterior de planta alta, accedemos desde todos los ambientes, salvo una de las suites que tiene su terraza con privilegiadas vistas a la plaza. La casa tiene 494 m². Muchos detalles escaparán a esta nota. Basta decir que los interiores reservan cierta sobriedad moderna para la planta baja –en predominantes blancos, negros y rojos, con refulgentes pisos de porcelanato- y, atenuando la transformación bajo la aptitud versátil de la madera que ya desde la escalera preanuncia un cambio sin sobresaltos, los cuartos de los niños se llenan de color. La suite matrimonial, el equilibrio. Si permeable, como reza el diccionario, es algo “que puede ser traspasado por el agua u otro fluido”, esta casa –permeable al verde, al agua, al sol, al cielo y, como se ve a través de la decoración y disposición, a las necesidades de sus habitantes,- lleva el concepto al límite.
Fotos: Leandro Arévalo
[ INFORMACIÓN ]
Tipo de proyecto: Vivienda Unifamiliar
Ubicación: El Carmen Barrio Parque, Hudson
Año de construcción: 2010/2011
Superficie Construida: 494 m²
[ PROYECTO ]
Estudio Arq. Damián Baccaro
Colaboradora: Micaela Garabaglia Paz 1014 . B1878GGT Quilmes. Buenos Aires
Tel. (011) 4253 9243 | 155 643 2025
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.