Renovada calidez

La audacia estilística realizada en la reforma de esta vivienda hizo vibrar los espíritus del paraje, ubicado en la localidad de María Susana, provincia de Santa Fe. Su nueva imagen marcó el inicio de una tendencia renovadora pero que no renuncia al estilo barrial imperante del lugar.
Un solar donde los arquitectos Gabriel Coretti, Claudio Robiglio y Damián Guerrini trazaron un proyecto donde se conjuga idóneamente estilo, confort y funcionalidad.
Desde el principio, las pautas de esta interesante reforma estuvieron dadas por la fluida relación que se quería con su entorno, la búsqueda de ambientes con mucha luz natural y el equilibrio estético-formal con un claro lenguaje contemporáneo.

Una obra que puso en valor lo ya existente conservando algunas características constructivas de la vivienda formada en origen: una casa de los albores de los años 60, bien implantada sobre un terreno de 405,95 m².
Su lectura arquitectónica exterior se distingue por la simpleza de sus detalles y el carácter lúdico de los diferentes materiales que la componen. Un conjunto cuya composición ritmada engendra el movimiento en la inmovilidad, añadiendo a su lenguaje estético-formal un hecho enteramente decisivo: el espacio real, el contraste de lo lleno y lo vacío, un juego místico de luz y sombra.
La planta general, de 153,70 m² cubiertos, se desarrolla en un solo nivel, a lo largo del cual se alojan los sectores públicos y los privados. Áreas con capacidad de expandirse y extenderse hasta fundirse con su entorno barrial y natural, permitiendo que éste sea parte presente en su composición.
Aunque se conservaron y recuperaron las marcas de estilo de este inmueble, algunos recintos desaparecieron o simplemente mutaron.

Por ejemplo, se resolvió demoler una superficie cubierta añadida que se encontraba sin iluminación natural y realizar la ampliación de un sector de servicios del lavadero, el cuarto de baño y la parrilla, pero siempre respetando el lenguaje contemporáneo de la vivienda original a través del uso de revoques plásticos, piedra natural y ladrillos a la vista.
Sus interiores, de delicado equilibrio compositivo, hablan de las vivencias cotidianas de sus habitantes. Un mix esencial y para nada afectado con fuerte trazo de este siglo XXI.
La mayor parte de la planta fue transformada en un luminoso living-comedor, en el que las situaciones se suceden y se encadenan. Un ámbito muy chill-out y actual, con mucha sensibilidad estética donde se arribó a un clima acogedor y receptivo a partir de la elección de acertadas notas de color que, junto con una estudiada iluminación, texturas y objetos, revitalizan la crudeza de la caja neutra.
La cocina, muy funcional, fue completamente reformulada. En esta tarea, se modificaron sus dimensiones y organización.
El área del comedor diario, punto de reunión para nutridas conversaciones cotidianas, de alguna manera cristaliza el concepto ultramoderno y descontracturado de todo el espacio.
El sector de noche – dos dormitorios -, donde se respira una atmósfera de puro relax, ha sido tratado con la misma dedicación que el resto de las estancias de la casa. Refugios signados por la luz natural y la belleza del entorno natural que ofrece el parque.
¿Cómo no sucumbir al encanto de espacios eficaces, luminosos y personales? ¿Cómo no resaltar el justo equilibrio entre la nobleza de su arquitectura y la gracia de los detalles que pueblan esta residencia?
Un refugio de almas que sigue fiel a su espíritu original: relajado, espacioso y muy confortable. A todas luces, una reforma feliz.~

Texto: Dis. de Interiores Ana Thorschmidt
Fotos: cedidas por el Estudio CyR


PROYECTO
Arq. Gabriel Coretti
Arq. Claudio Robiglio
Arq. Damián Guerrini
Gral. López 775. María Susana. Santa Fe
Tel.:(3401)-466909
[email protected]