Del 8 al 14 de abril se llevó a cabo la semana del diseño en la ciudad italiana que cada año se convierte en vidriera de tendencias y novedades de todo el mundo.
Todos los años, durante una semana, Milán reúne visitantes de todo el mundo en una cita ineludible para los amantes del diseño, de la originalidad y la creatividad.
El Salón internacional del Mueble es la feria de mobiliario y accesorios más importante a nivel internacional. Junto a ella se desarrollan el Salón Satélite, con propuestas de diseñadores jóvenes, Euroluce, dedicada a la iluminación, y el Salone Ufficio, que exhibe espacios de oficina. En el marco de este espacio, el Premio Pritzker 2008 Jean Nouvel fue invitado para realizar el proyecto “Oficina para vivir”, donde a través de varios escenarios el arquitecto francés expuso modelos de lugares de trabajo en los tiempos que corren. “Pasamos mucho más tiempo dentro de nuestros espacios de trabajo que en nuestras casas, comiendo o durmiendo. Entonces las oficinas no deberían ser vistas como un simple espacio funcional y efectivo sino que tendrían que ser un lugar donde el individuo se sienta feliz de estar ahí”, explicó Nouvel en la presentación de este novedoso espacio.
Bajo la consigna “A Milano, il mondo che abiteremo” (En Milán, el mundo en el que viviremos), la exposición reveló novedosas creaciones de diseñadores y arquitectos de todo el mundo. La ciudad italiana se constituye en cuna de tendencias respecto al diseño de mobiliario e interiorismo. En este sentido, Claudio Luti, presidente de la empresa organizadora del evento, COSMIT, explicó en la conferencia de prensa de apertura de la feria que la clave del éxito es convertir al Salón en el lugar por excelencia de la innovación, transformándolo en sinónimo de novedad y vidriera absoluta de todo lanzamiento.
Una mención aparte merece el edificio de Unicredit, diseñado por Cesar Pelli, que fue el lugar elegido para realizar las conferencias de prensa de presentación del evento.
En total, en su 52º edición, el Salón del Mueble contó con casi 1500 expositores en un área de exhibición de 152.100 m² y más de 300.000 visitantes. En esta edición se destacaron los productos sustentables y el ahorro de energía en los cuatro pabellones que ocupó Euroluce, con lámparas y artefactos de iluminación que conjugaron estética, diseño y compromiso ecológico.
Por su parte, el Salone Satellite, con el propósito de dar a conocer las creaciones de diseñadores menores de 35 años, celebró su 13º edición, bajo la consigna “Artesanía y diseños: juntos por la industria”, siguiendo la tendencia de los jóvenes diseñadores de integrar la tradición artesanal con las nuevas tecnologías.
La presencia argentina en este evento internacional estuvo dada por la participación del diseñador Federico Churba, que este año exhibió cinco de sus diseños junto a sus empresas licenciatarias. Pero además, el diseño creado por el arquitecto y diseñador César Jannello en 1953, la emblemática silla W, también estuvo presente en la feria gracias a la reedición de este producto realizada por Jannello Editora en 2011.
En los enormes pabellones del predio ferial de Rho, en las afueras de Milán se reunieron los más destacados fabricantes de la industria del mueble y accesorios de mobiliario, mostrando una variedad innumerable de piezas y objetos para el hogar.
El pasado, el presente y el futuro conviven en las propuestas presentadas en Milán, una ciudad que no sólo es sede de la feria de mobiliario y accesorios más importante a nivel internacional, sino que además, supo convertirse con el correr de los años, en una verdadera capital del diseño. •
Fuente y Fotos: www.cosmit.it