Jardines sorpresa

Ubicada en Wainscott, East Hampton, un pueblo ubicado en el estado de Nueva York, esta vivienda fue creada con un típico estilo rancho, que años después fue intervenida, modificada con un concepto playero entre contemporáneo y tradicional. Esta intervención, que tuvo como premisa incorporar la idiosincrasia de los Hamptons, brindó colores cálidos, líneas precisas y un aire de alegría a la construcción.
La casa se ubica en el centro de la propiedad, con una piscina en la zona posterior, y rodeada de áreas verdes. Se trata de una propiedad de 4.000 m² en medio de un bosque de robles, cypresses y juniperus a poca distancia del océano.
Lograr un mismo lenguaje creando diversos jardines en la propiedad fue la propuesta de trabajo del arquitecto paisajista Rafael. Rivero Terry. Así, se crearon espacios verdes, cada uno con su propia personalidad y función, forjando un camino que permitiera encontrar en el recorrido, espacios inesperados con un toque de sorpresa, brindando la sensación de amplitud y haciendo que la propiedad luzca más grande.

El jardín de hierbas aromáticas, el de la fuente de agua con un toque oriental, el de la piscina y el jardín secreto. Estos son los ambientes exteriores que el paisajista diseñó en dos áreas de parqueo, donde uno de los desafíos más importantes fue utilizar plantas nativas que pudieran resistir las condiciones climáticas y geográficas de la zona: la brisa marina, la falta de agua en épocas de sequía, y la destrucción por los venados que abundan en la zona.   
El perímetro de la propiedad fue protegido por un cerco de madera, acompañado de especies seleccionadas especialmente: el Ligustrum (arbusto e 2 a 3 metros de altura con flores blancas) y el Cupressocyparis (cypress) “leyland”, que se adapta a todo tipo de climas, soportando fríos intensos, con porte columnar y rápido crecimiento.
En el área frontal y lateral de la propiedad se encuentra el jardín de la zona de parqueo, conformado por un área cubierta con piedra partida color gris, delimitada por un parapeto de adoquines de granito gris que permite contener la piedra partida y mantenerla en su lugar. Árboles y arbustos de follaje colorido y de floración, herbáceas y plantas de estación conforman los jardines que rodean esta zona.
En cuanto a los cuatro jardines planificados, cada uno fue diseñado de acuerdo a una particularidad. El jardín de las hierbas aromáticas es un espacio anexo a la cocina y a la zona de parqueo, delimitada por un cerco compuesto por thujas y ligustrum proporcionando privacidad. Maceteros y jardineras llenos de hierbas aromáticas y flores se diseñaron teniendo en cuenta la pasión por la gastronomía de sus clientes.
Anexo al comedor se encuentra el jardín de la fuente de agua; esta última fue colocada con el objetivo de crear un punto focal desde el interior de la casa, y por otro lado, para bloquear el ruido del tráfico vehicular mediante el sonido del agua. Esta área está cubierta por una pérgola sobre la cual crece una enredadera wisteria sinensis, que ofrece un follaje denso y llamativas flores. Helechos real, sensible y de otoño fueron utilizados en esta área.
El jardín secreto, como su nombre lo indica, se encuentra oculto y reservado, en un área olvidada en la zona posterior del lote. Por allí se ingresa a través de una escalera de piedra, que conduce a un espacio verde calmado y relajante, donde la idea es apartarse del mundo. Plantas de semi sombra lleno de helechos, astilbes y hostas conviven en este jardín. Un banco de madera rústica de cien años de antigüedad pulida por la brisa marina, en un extremo del jardín, se convierte en punto focal de este espacio.
Queda por destacar el jardín de la piscina, con un patio de laja de piedra de pensylvannia. La piscina remata en un macizo de arbustos, herbáceas de flor y cubresuelos. A un lado de este se ubica una jardinera de piedra de 1 m. de ancho y 70cms de altura que conecta el jardín secreto, el de la piscina y el de la fuente de agua. La jardinera cuenta con muchas flores, arbustos siempre verdes y enredaderas sobre el cerco de madera.
Un proyecto que interacciona con la naturaleza, donde se integraron espacios exteriores bajo el concepto de una arquitectura del paisaje con un diseño innovador relacionado con su entorno, de bajo mantenimiento y gran valor estético. Bajo estas simples pero contundentes premisas se diseñaron estos jardines, donde la sorpresa se convierte en leitmotiv de cada rincón. Fotos: cedidas por Rafael Rivero Terry

[ INFORMACIÓN ]
Tipo de Proyecto: Paisajismo
Ubicación:Wainscott, East Hampton, NY, Estados Unidos.
Superficie: 4.000 m²

[ PROYECTO ]
Rafael Rivero Terry, Arquitecto paisajista
Puerta del Sol 252 Urb. La Castellana, Surco,
Lima 33,Peru.
[email protected]