Calefones solares. Una opción para contar con agua caliente todo el día a costo cero. Cada vez más utilizada, cada vez más accesible. Ventajas y características de este sistema.
Ideales para zonas alejadas o donde el consumo de otras energías es costoso y discontinuo, los calefones solares aprovechan todas las ventajas de la energía solar: son económicos, ecológicos, no contaminan ni emiten gases y requieren mínimo mantenimiento.
El sistema básico de captación para agua caliente sanitaria funciona por gravedad, sin necesidad de bombas ni presurizadores. El calefón solar es alimentado desde el tanque de reserva de la vivienda y calienta el agua que quedará como reserva para el momento en que sea utilizada.
La captación de la energía solar se realiza a través de un conjunto de tubos de vacío. Se trata de piezas aisladas al vacío que resultan muy eficientes aún en días de baja radiación solar. Una suave resolana alcanza para elevar la temperatura del agua. En condiciones normales, el agua llega a acumularse a una temperatura cercana a los 70 grados centígrados, siendo usual para una ducha usar agua a no más de 38 grados.
Si la energía solar no fuera suficiente, si se sucedieran varios días nublados o si el consumo fuera eventualmente mayor al usual, el agua se calienta con un calefactor incorporado al tanque y controlado por un dispositivo electrónico que permite graduar la temperatura deseada.
La instalación de los calefones solares es sencilla, y puede anexarse a una vivienda con sistema tradicional o incorporarse desde el proyecto en una vivienda a construir.
Entre sus ventajas, es oportuno destacar que el tanque interior es de acero inoxidable 0,5 mm de espesor (la mayoría de las marcas del mercado los provee en 0,40). Además, el equipo incluye un tanque de llenado por gravedad que regula el ingreso de agua evitando sobrepresiones en el calefón. Esto facilita la instalación y evita posibles fallas. La estructura está protegida con pintura epoxi y el tanque exterior es de chapa prepintada. Como todos los tanques vienen equipados con el calefactor y el sensor sólo debe agregarse el controlador de temperatura (opcional) para monitorear y eventualmente aportar calor complementario en días nublados.
La energía está allá arriba…sólo hay que captarla y acumularla para usarla cuando sea necesario.
Fuente y Fotos: www.todosolar.com.ar