El mantenimiento del agua, la limpieza y la formación de hongos, y la seguridad ante accidentes son parte de las preocupaciones que deben afrontar quienes deciden construir una piscina en sus hogares. Para evitar todos estos dolores de cabeza y disfrutar sin problemas, los cubrepiscinas aportan una solución práctica e innovadora.
Las cubiertas impiden la evaporación de agua y ayudan a conservar la temperatura en piscinas calefaccionadas. Pero además, al mantener el agua limpia indefinidamente, hace innecesario la renovación de la misma al inicio de la temporada de verano, evitando esas engorrosas limpiezas para quitar algas y hongos que ningún miembro de la familia desea realizar.
Pero hay más ventajas. En caso de una caída accidental sobre el cubrepiscina, este soportará sin ningún problema el peso de varios adultos, niños o mascotas, evitando accidentes domésticos.
Los componentes utilizados para los cubrepiscinas son de uso marino, como el acero inoxidable y el aluminio anodizado, garantizando de este modo que el equipo no sufra las acciones corrosivas del agua y del medio ambiente.
Estos sistemas de protección automatizados pueden ser instalados sobre el nivel de la piscina o escondidos bajo el nivel del agua. Además, el equipo puede quedar oculto bajo un cajón sin elementos sobresalientes o peligrosos, ni obstáculos para el acceso. Por otra parte, cuenta con diferentes terminaciones que se adaptan al entorno y la decoración de cada ambiente, pero sobre todo, a diversos tipos de piscinas.
Aunque todos presentan las mismas funciones y ventajas de mantenimiento, limpieza y seguridad contra accidentes, existen diferentes tipos de cubrepiscinas. Los automáticos se abren y cierran sellando la piscina en segundos, gracias a un motor y a un mecanismo que hacen todo el trabajo sin ningún esfuerzo por parte del usuario. En los semiautomáticos, la apertura y cierre se realiza mediante una palanca que el usuario acciona con la mano o también puede ser acoplado un taladro para que el accionamiento sea más rápido. En los cubre piscinas manuales, la apertura se realiza mediante una palanca que el usuario acciona con la mano, y el cierre se realiza simplemente tirando de una cuerda desde el extremo de la piscina. También está la posibilidad de elegir un cubrepiscinas manual-doble comando, que se abre y se cierra mediante dos palancas que el usuario acciona con las manos y que permite que sea operado cómodamente por una sola persona.
La mayor ventaja de estos equipos es que pueden ser planificados antes de construir la piscina como así también adaptarse sobre una piscina ya existente.
Seguridad, fácil mantenimiento, adaptable a distintos tipos de piscina. Todos los beneficios para cubrir nuestras piscinas en marzo y abrirlas en diciembre, limpias y listas para usar.
Fuente y fotos: Cubrepiscinas
www.cubrepiscina.com