Arte urbano. Ariel Rouco y Falopapas (Augusto Turallas ) son los autores de este mural de 400 m² en Crown Heights, un barrio neoyorquino que tiene una historia que contar, y que en esta oportunidad ha sido relatada por dos artistas platenses.
Amor, igualdad, respeto, felicidad, orgullo, unidad. Estas son las palabras que se leen impresas en las enormes paredes del edificio ubicado en el corazón de Brooklyn, barrio que, como dicen sus propios habitantes, es “home to everyone from everywhere“ (hogar para cualquiera de cualquier lugar), lo que se evidencia en la diversidad cultural de sus barrios. Crown Heights es, sin duda, uno de ellos, y es allí donde Ariel Rouco y Falopapas pintaron este enorme mural en un edificio de departamentos. Se trata de una impresionante obra de arte que celebra el crisol cultural que es la ciudad de Nueva York. Allí, retratados en las paredes, conviven cinco personajes en un subte: un judío ortodoxo, una mujer negra, un jamaiquino, un hipster y un hombre de negocios.
No sólo el gigante mural es una curiosidad en este relato, sino además que hayan sido dos platenses sus autores. Fue en un viaje del arquitecto Ariel Rouco a la ciudad de Nueva York cuando conoce, en un bar de Brooklyn, un desarrollador que realiza emprendimientos en el barrio. Allí intercambiaron experiencias y quedaron en encontrarse en proyectos futuros.
Ya de regreso a La Plata, unos pocos meses después, Ariel Rouco recibe un llamado de Joyland Group Llc. la empresa del desarrollador que había conocido. La propuesta era hacer un mural en un edificio. Un desafío que involucraba una gran superficie de trabajo, con aventanamientos y en altura. Esta circunstancia hizo que se pusiera en contacto con Augusto Turallas (Falopapas), reconocido muralista de la ciudad.
La convocatoria de Joyland Group Llc, empresa constructora de este edificio, para la realización del mural, tenía como sustento esta idea de la diversidad mencionada. Una idea que surge de una ilustración publicada en la tapa de la revista New Yorker, obra del artista Tomer Hanuka; allí, dos hombres muy parecidos entre sí y diferentes en cuanto a su estilo comparten un viaje en subte. Iguales y diferentes, la vida en armonía y en comunidad compartiendo distintos ideales y culturas.
Para el desarrollador, la importancia de retratar esta diversidad cultural en las paredes de este emprendimiento tiene que ver con el pasado y el presente de Crown Heights, un barrio marcado por episodios de violencia, antisemitismo, xenofobia y racismo. Su momento más trágico fue en agosto de 1991, donde durante unas semanas una serie de incidentes entre la comunidad afroamericana y la judía ortodoxa culminaron con saqueos y asesinatos.
Actualmente conviven allí muchas comunidades de diferentes lugares: jamaiquinos, judíos ortodoxos, estudiantes, turistas, negros, latinos. Y con el mural se propone dar un giro a ese pasado marcado por la intolerancia, para retratar un presente que dé cuenta de la vida en armonía en ese Brooklyn, de convivencia y respeto, de ese “hogar para cualquiera de cualquier lugar”.
Y así, entrelazando el pasado, el presente y el futuro de la comunidad que habita Crown Heigths se llegó a la ejecución final de este mural; la composición es de Ariel Rouco y el trabajo de dibujo y color de Falopapas. La obra llevó 12 días intensivos de trabajo que realizaron los dos solos. Ahora, en las paredes de un edificio de Brooklyn dos artistas de la ciudad de La Plata dejaron su huella a través de una impactante obra de arte urbano con un discurso que tiene como protagonista el respeto a su diversidad cultural.
Fotos: Arq. Ariel Rouco