Analizados los últimos cambios normativos en la ciudad de La Plata -impulsados por el Ejecutivo Municipal y aprobados por el Concejo Deliberante-, observamos con preocupación la forma con que se ha tratado de corregir los potenciales efectos no deseados del desarrollo en el Eje Norte del Partido, con hincapié en las localidades de Gonnet y City Bell.
Tomando esta última como caso más relevante y advirtiendo que si bien es un área de todos los servicios e infraestructuras varias, es visible que ha tomado un impulso muy fuerte su polo gastronómico y comercial y proliferado nuevos desarrollos residenciales de carácter multifamiliar, y en caso de mantenerse esta tendencia sin realizar los ajustes correspondientes, corre el riesgo de perder la esencia y el natural desarrollo del sector.
Infelizmente, estos efectos indeseados, se han atacado sólo desde aplicación de factores numéricos (disminución de indicadores, restricciones en cuanto a la cantidad de unidades funcionales admisibles por parcela, retiros indiscriminados) en lugar de abordarlo desde el punto de vista más integral.
A nuestro entender, sería necesario implantar una mirada contemplativa del carácter ambiental del sector y la naturaleza deseable de su tejido urbano, la morfología de los volúmenes a construir y los usos, a partir de la convivencia amigable de las prexistencias y las nuevas edificaciones, con un enfoque más arquitectónico que matemático.
No se tomaron en cuenta cuestiones primordiales referidas al equipamiento urbano, la movilidad, el ordenamiento del tránsito y estacionamientos, el impacto virtuoso de flujos de actividad, entre otras cuestiones donde el estado municipal pudo -y aún puede y debe- generar acciones concretas de promoción.
En contraposición a estas beneficiosas iniciativas, vemos con cierto asombro y aflicción como se pretende -paralelamente- expandir la mancha urbana hacia sectores en muchos casos caracterizados como rurales, prohijando desbordes inadecuados, sin poder asegurar en ellos la dotación de los servicios públicos esenciales y sin contemplar cuestiones ambientales básicas, como por ejemplo el avance sobre el humedal del Arroyo El Pescado y otras áreas vírgenes del Distrito.
Mesa Directiva – CAPBA Distrito 1