Conexión con la naturaleza

A tan s olo 45 minutos de Buenos Aires, la imponente Estancia Villa Mariaalberga en su historico casco de estilo tudor - normando un hotel boutique queconjuga el confort y la excelencia de sus servicios con un espectacular parquecircundante de 74

Patrimonio 12 de enero de 2011 Espacio&Confort

En el km 47,5 de la ruta 205, en la localidad de Máximo Paz, a tan sólo 10 minutos del centro de Canning y de Cañuelas, se emplaza la Estancia Villa María. Se trata de un predio de poco más de 620 hectáreas que supo ser la cuna de la Sociedad Rural Argentina, y fue símbolo de la antigua aristocracia porteña. El casco histórico de la estancia, que había sido adquirida originalmente en el siglo XIX por la familia Pereda, se presenta como un soberbio palacio rural de estilo Tudor – normando, construido en 1934 por el prestigioso arquitecto Alejandro Bustillo. La idea principal de Bustillo para el diseño del casco de la estancia fue priorizar las vistas al parque de 74 hectáreas. Precisamente por eso decidió realizar el dibujo de una planta arquitectónica alargada.
Además, el casco cuenta con tres plantas, dos escaleras de mármol blanco, pisos en damero y numerosas arcadas. Un estilo arquitectónico que indudablemente marcó una época.
Este tipo de palacios, como el casco de la estancia Villa María, surgieron como casas campestres de familias inglesas adineradas, y se caracterizaron por la utilización de muros gruesos entramados y techos a dos o más aguas con pendientes pronunciadas.
El estilo Tudor surgió en Inglaterra hacia el siglo XVI, como uno de los primeros estilos de transición entre el gótico y el renacimiento. Presenta principalmente marcadas referencias del modelo gótico, del cual retoma diversas ornamentaciones.
Originalmente este estilo preveía que los muros entramados fueran conformados con piezas de madera de roble oscurecido. Con el paso del tiempo, el sistema constructivo evolucionó. En ese proceso se implementó la utilización de la piedra para la planta baja y el entramado de madera y ladrillo para la planta alta. En el caso del palacio de la Villa María, los muros de la planta baja se encuentran revestidos por una vegetación de tipo enredadera que baña las paredes de un verde que hace que la edificación se amalgame con el entorno.


El uso de la chimenea es una característica fundamental de este tipo de construcciones, dado que el periodo de auge de la arquitectura Tudor es acompañado por el proceso en el cual se realiza la adopción extendida del carbón como combustible, sustituyendo a la madera.
En lo que respecta a los aventanamientos, se presentan trabajados y decorados con diversas molduras. Asimismo, el uso de los paneles de cristales se encuentra repartido en las ventanas. Esta es una propiedad de la arquitectura Tudor, en tanto que las ventanas auténticas de este estilo suelen presentarse en planos vidriados pequeños con formas geométricas.
Esta particularidad surge ante la imposibilidad, para la época, de fabricar los paneles de cristales en grandes dimensiones, que al mismo tiempo representaban un artículo de lujo.
Actualmente, en el casco histórico de la Estancia Villa María funciona un hotel boutique, que logra conjugar el confort y la excelencia en sus servicios con el encanto las tradicionales estancias argentinas. Lo antiguo y lo moderno se encuentran en esta construcción, donde el permanente contacto con la naturaleza sigue siendo fundamental.
El acceso principal a la edificación se presenta como una entrada acogedora, exhibiendo un arco ojival amplio y abierto.
El hotel ofrece a sus visitantes 11 suites de lujo, restaurante gourmet, wine bar y cava de vinos, sala de habanos y billar, salón para eventos y salones privados.
Las instalaciones exhiben desde todas las ventanas de las diferentes habitaciones una variedad de colores, fragancias y sonidos provenientes del incomparable paisaje circundante, conformado por 74 hectáreas y 300 especies plantadas por el paisajista Carlos Thays.
Por otro lado, en el predio se desarrolla también un nuevo emprendimiento inmobiliario: Estancia Villa María Equestrian & Golf Estates – Resort. Considerado el primer “world class real estate” del país, celebra el patrimonio histórico de la estancia ofreciendo la posibilidad de vivir en un destacado entorno natural, arquitectónico y paisajístico. Este cuenta con 625 hectáreas distribuidas en un exquisito diseño urbanístico, respetuoso de su historia y sus valores patrimoniales. Diseñado por Pablo Sánchez Elía, contempla seis áreas, cada una de ellas con características particulares que les brindan una fuerte identidad: Barrio Hípico, Parque Norte, Parque Sur, El Casco, Golf y Polo; todos con amplísimos lotes que van desde los 2.000 hasta los 10.000 m² de extensión. Además, cuenta con cuatro centros de deportes –que son los ejes temáticos de cada una de las zonas residenciales: Tenis Club, Centro Hípico, Polo Club y Cancha de Golf.
Por sus características, el pasado 25 de noviembre, la Villa María fue premiada por TripAdvisor, el mayor sitio web de viajes y turismos del mundo, con el certificado de Excelencia 2010. Se trata de un galardón que hace honor a la calidad del servicio y el confort de las instalaciones que brinda el lugar.
A esta distinción, se le suman los premios obtenidos anteriormente: “Best 15 Estancias of South America 2008” por la publicación Travel & Leisure y listada en el “Top 10 Traditional Hotels” y “Best Of List” por Forbes Traveler 2008.
Un lugar ideal para quienes buscan un descanso y una estadía relajante en plena conexión con la naturaleza.~



Texto: Leandro Arévalo
Fotos cedidas por Estancia Villa María
Fuente: Estancia Villa María
www.estanciavillamaria.com

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