Arquitectura Inteligente

En su afamada obra El gran vidrio, Marcel Duchamp invirtió ocho años de trabajo durante los que persistió en exhibirla como work in progress. Un buen día, en el traslado de un museo a otro, el vidrio sufrió una rotura y fue entonces cuando el artista plástico, escritor y escultor, decidió considerarla concluida (o definitivamente inconclusa): la hermosa simetría de las grietas producidas en el encuentro entre el arte y las contingencias de la vida eran corolario de su creación y habían sido incorporadas a ella.

La moderna vivienda unifamiliar ideada por Camila Gil Soria utiliza la misma lógica artística incorporativa, aunque en el proceso de su creación los factores azarosos han sido abolidos: el hecho de que se haya levantado en una reserva natural inundable ha sido tenido en cuenta desde un principio y ha dado lugar a un diseño y a una selección de materiales que no hacen sino transformar el problema en una solución estética. Por lo demás, los 1600 m² del predio que le corresponden son de una belleza increíble y se hallan muy bien forestados.
Así, mediante la apelación al sencillo recurso de construir sobre pilotes hasta alcanzar la cota máxima de la última inundación, la arquitecta logró responder con un gesto único y, por tanto, elegante, a varias preocupaciones: no alterar el flujo natural de las aguas que bajan hacia el arroyo; edificar la mínima superficie posible para mantener la mayor extensión de suelo permeable (la casa ocupa 234 m² de los cuales 85 pertenecen a espacios semicubiertos), y aprovechar las vistas largas que el lugar, casi libre de vecinos, prometía a los futuros moradores.

La fachada es un volumen único rectangular de hormigón visto elevado sobre pilotes del mismo material; el vidrio ocupa en ella un lugar tan preponderante como la lejanía de otros moradores lo permite.
La casa fue pensada como un contenedor libre, sin divisiones, para que pudiera transformarse según la actividad propuesta por sus ocupantes (una madre y su hijo de dos años de edad). Dos espacios intermedios abiertos atraviesan este contenedor vinculándolo con el afuera: uno transversalmente y en horizontal; el otro en vertical, con la terraza jardín y la pileta que se encuentra en el techo.
Pese a la gris solidez del hormigón, la desmaterialización del volumen a través de los espacios intermedios y del vidrio alcanza para producir la sensación de que la casa flota entre el verde. Columnas metálicas esbeltas, carpinterías que se apilan todas en el módulo de patio, dejan la fachada despejada y colaboran con tal efecto. A su vez, la galería que protege del sol del oeste se suma al espacio interior.

En cuanto a la distribución de los ambientes, en la planta baja tenemos, en majestuosa y dilatada sucesión, estar-comedor-cocina, no sólo indivisos sino muy bien vinculados por un mueble multifunción también en madera que recorre el rectángulo de una punta a la otra. Se agregan a ellos la galería y la parrilla, ambas semicubiertas y, otra vez, la unión es casi total en virtud de la continuidad del lustroso piso de madera en toda el área y de la ausencia de muros. Esta planta cuenta además con un estudio, toilettes, dormitorio, baño de servicio, lavadero y cochera.
En la planta alta encontramos dos dormitorios, el de la madre con un espacioso vestidor, baños y la terraza con la piscina. Conducen a ella dos escaleras de hormigón, dispuestas una en cada extremo de la casa.
Quien esté viendo las fotos no podrá sino inclinarse ante las elecciones decorativas entre las que la primacía de la madera ocupa un primer plano. A partir de esta primacía, el trazo campestre de la mayoría de los muebles (mesa y sillas del estar y de la parrilla, por ejemplo) es no desmentido pero sí atenuado por pocos pero insoslayables elementos que cobran relieve en el conjunto. En este sentido cooperan la moderna lámpara de pie del estar, los elegantes sillones blancos, bien sixties, apostados en la galería, la barra blanca con sus banquetas y el acero de la cocina.
Todo lo que a la decoración se refiere exuda armonía, serenidad y buen gusto, por lo que podría interpretarse como una traducción del diseño inteligente que mediante la creación de espacios flexibles de líneas rectas, el uso de materiales nobles de bajo mantenimiento y el respeto por el entorno, logró dar una respuesta bella y simple a problemas acuciantes de un entorno complejo.•

Fotos: Leandro Arévalo
Texto: María Soledad Franco

[ INFORMACIÓN ]
Tipo de proyecto: Vivienda unifamiliar
Ubicación: City Bell, La Plata
Superficie del terreno: 1600 m²
Superficie construida: 234 m²
Año de construcción: 2010

[ PROYECTO ]
Arq Camila Gil Soria
Arq. Asoc. Luis Banini
[email protected]
(221) 15 5225064
Esculturas: Sofía Marcó ” Serie Brotes”