A la hora de utilizar las maderas para revestir espacios, es importante conocer las ventajas que ofrece.
Señalamos a continuación:
Aislamiento Térmico y Acústico: La madera es una aislante natural, de ahí que se la use en muchas ocasiones para este fin independientemente de la estética. Rapidez y Facilidad de instalación: La utilización de rastreles, anclajes y otros herrajes facilita mucho la instalación. Lo cual también repercute en el costo. Gran variedad de diseños y texturas: Especialmente gracias a la utilización de tableros y tablas. Muy fácil de limpiar. La madera es un material caliente: En palabras sencillas, un material como la madera es un material caliente porque al tacto su temperatura superficial suele ser muy parecida a la temperatura ambiente, lo que en épocas frías nos transmite calidez.
Por otra parte, cabe destacar además otras características en relación a las maderas; en general las maderas duras son más resistentes, más llamativas, pero también tienen un costo mayor. Su uso es más adecuado para elementos permanentes o casi permanentes en la vivienda, como pueden ser los suelos, techos o cerramientos de interior y exterior, pérrgolas, decks. Las maderas blandas son en general de tonalidades más discretas, lo que propicia el uso de tintes sobre las mismas. Estas últimas pueden usarse sin problema en multitud de elementos decorativos que no vayan a sufrir desgaste por el uso a lo largo del tiempo (frisos, revestimientos, machimbrados, molduras, paneles, etc.). En general, las maderas claras pueden combinar perfectamente entre sí con diferentes tonalidades. Las maderas oscuras pueden ser usadas puntualmente haciendo contraste dentro de una amplia superficie en madera clara. En cuanto a los colores y la pintura, los tonos grises, arena y beiges van a encajar perfectamente casi con cualquier tipo de madera.
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