La captura de la luz

Se dice que Sri Lanka es el primer lugar en el que Adán puso el pie luego de ser expulsado del paraíso. Esto puede deberse al hecho de que Dios en su misericordia lo obsequió con una suave transición. En una isla en la que predomina el clima tropical y abundan las orquídeas y palmeras tanto como (ya en la montaña) los pinos y cultivos de té, construir una casa que vedara a los moradores la vista hubiera sido el proyecto de un ciego o de un demente. Lejos de estas afecciones, Channa Horombuwa, un arquitecto de excepción cuyo renombre internacional se debe en parte a la cualidad escultórica de su obra, creó para Vijitha y Lalith Lokuge esta casa de tres pisos y siete dormitorios en la que el predominio de las grandes superficies vidriadas, propio de la estética moderna, hace de la captación de la luz un imperativo del que se desprende la consiguiente integración con el entorno y el no menos importante ahorro energético convenido por las últimas tecnologías en construcción.

En un acto de confianza que Horombuwa apreció como una oportunidad poco común, los clientes le dejaron las manos libres no sólo en lo que concierne al diseño de la vivienda hasta en sus últimos detalles, sino también en relación a la elección de los materiales y hasta de los objetos, hecho que determinó el éxito rotundo del proyecto que, como se aprecia en las fotos, muestra la organicidad propia de una obra de arte.
Pasemos a la descripción: la casa tiene forma de L. La rodean altos muros de piedra que bloquean el ruido y la congestión del camino. Tras ellos se eleva la imponente fachada que, como no podría ser de otro modo, se compone de hormigón y vidrio exhibiendo numerosas y amplias aberturas hacia el jardín y hacia el horizonte en las alturas.
La planta baja consta de un lobby, un living, el comedor, una sala de home teather, el área de la cocina y la despensa, dos dormitorios, toilette, habitaciones de servicio con sus respectivos baños y garaje para dos autos.
En el primer piso se disponen otras tres habitaciones, incluyendo la principal, todas con baño, otra sala de entretenimientos y una galería.
En el segundo piso hay dos habitaciones más con sus baños y un estudio/escritorio.
Desde la terraza del segundo piso se eleva una escalera de vidrio que conecta este espacio con un fantástico jardín creado en el techo y con el bar, generando un lugar sin igual para ver caer el sol en las cálidas tardes de la isla o dejarse extasiar por la contemplación de las estrellas.
Una escalera flotante realizada en acero inoxidable y madera atraviesa el volumen de la construcción por el centro de las tres plantas. El amplio living a doble altura (ubicado a la derecha del lobby con el fin de ofrecer privacidad) semeja una caja de cristal que se abre hacia el jardín. Su pared posterior se halla revestida en baldosas marrón oscuro con lo que se produce un efecto de profundidad. En ella se apoyan los paneles de vidrio que se prolongan hacia el techo para mantener el efecto flotante de la cubierta inclinada del lobby.
La mayoría de las paredes de la casa son blancas, tanto en el exterior como en el interior, lo cual contribuye a conservar la claridad de la luz solar que ingresa a la casa por doquier. Gracias a esta ventaja, algunas de ellas pudieron ser revestidas sin temor a oscurecer o achicar (al igual que la del living) con baldosas de cerámico en la paleta de los marrones- ocre. En tonos semejantes se alternan también las baldosas de porcelanato de los pisos creando un patrón. El juego se repite en la combinación del mobiliario, lo que puede apreciarse en particular en la cocina. Otros detalles apuntan del mismo modo a la organicidad de la obra: todas las barandas externas e internas están realizadas en acero inoxidable; todas las marquesinas exteriores son de vidrio templado con soportes en acero inoxidable también, el uso de un color distinto para uno de los muros, para las cortinas y para accesorios en general, se verifica en cada habitación y en los baños pertinentes. Lo mismo puede decirse del estilo de las pinturas que adornan cada piso de la vivienda y de la iluminación que, precisamente al ser de un tipo diferente en cada ambiente, enfatiza el estilo único, moderno de la construcción.
Después todo es luz, sea la refulgente luz solar o la romántica claridad de la luna, cada rincón de la casa ha podido capturarla y la conserva para el disfrute de sus dueños.

Texto: Soledad Franco
Fotos: Sanjaya Withana

PROYECTO
Arq. Channa Horombuwa
546, Peradeniya Road, Kandy, Sri Lanka
[email protected]
www.architectssrilanka.org