A pocos minutos del centro comercial y de la playa, esta vivienda próxima al nuevo golf de Pinamar logra combinar la más alta tecnología y calidad en sus espacios dentro de un inmejorable entorno natural. Un diseño moderno e innovador acorde con la demanda de una familia joven.
El primer rasgo que aflora de esta casa pinamarense es su privilegiada ubicación sobre los bosques nativos que aún prevalecen en la zona, lo que la dota de imponentes visuales. La obra está emplazada en un predio de 950 m², en un área inmejorable por su cercanía al nuevo golf y por sus panoramas ilimitados. La armonía y la calidad se fusionan para dotar al lugar de una comodidad y tranquilidad que permiten el disfrute total de la vida en familia en los días de descanso.
Se trata de una obra condicionada por lineamientos modernos y que responde principalmente a las necesidades de una familia joven. De esta forma, la intervención en el paisaje es de contraste, condición que se explotó al máximo para generar algo diferente.
Un exhaustivo relevamiento altimétrico del terreno aportó importantes condicionamientos a la hora de plantear la distribución de los diferentes espacios y niveles en que se desarrollaría la vivienda. Los significativos desniveles posibilitaron el diseño de todo un nivel de subsuelo con los servicios, garaje con portón automático y piso en piedra, dependencias, lavadero y sala de máquinas.
En el primer nivel se encuentra una amplia sala de estar, que se relaciona enteramente con el exterior a través de grandes ventanales que permiten el ingreso de la luz del día y del verde de los pinos. Los muebles son modernos y de primera línea, con un diseño espacial despojado de toda alusión clásica, características también visibles en los que nutren al comedor principal.
Para el sector de cocina se reservó un mobiliario de líneas contemporáneas en melamina, en colores claros con una mesada extensa y artefactos eléctricos en acero inoxidable. Al igual que el quincho (que presenta un diseño exclusivo y a medida de todos sus componentes) cuenta con un toilette amplio y moderno.
En el sector privado, dos dormitorios y un amplio baño zonificado se ubican muy cerca del dormitorio en suite con amplias dimensiones y vestidor a medida. Este último ambiente cuenta con todas las comodidades y una terraza en deck con visuales inmejorables del golf y los alrededores.
Una escalera recorre toda la casa, conectando los diferentes niveles. De esta forma, se puede llegar de la planta subsuelo, pasando por planta baja, hasta la planta alta sin interrumpir las actividades de cada integrante de la familia.
La obra fue pura y exclusivamente pensada para el regocije total. Por esto se proyectó la vivienda con un sistema de refrigeración central y de calefacción por sistema de radiadores. Como todas las obras del arquitecto Nicolás Bruno, el sistema constructivo acompaña las nuevas demandas de control climático y aprovechamiento de la energía. Por ejemplo, las aberturas utilizadas de PVC-DVH implican un gasto importante inicial, pero responden a la tendencia mundial en el ámbito del diseño, donde el consumo de energía es cada
vez menor. También puede nombrarse al uso de la doble pared con cámara de aire, que aporta a la conservación de la temperatura interior reduciendo la transmitancia térmica en invierno y verano.
Para el trazado de la vivienda se hizo especial hincapié en respetar las plantas nativas del terreno así como también los desniveles abruptos que, parquizados, dan una impronta imponente a toda la obra desde donde se la observe.
Textos: Laureano Debat
Fotos: Arq. Heber Guruciaga
[ PROYECTO ]
Arq. Nicolás Bruno
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