Distendida y serena

Como muchas de las casas de la zona, esta propuesta nació de la necesidad de disfrutar de horizontes amplios y, sobre todo, verdes.
Un notable proyecto que no sólo se trató de conceptos estéticos sino, también, de una sólida comunión entre los trazos del estudio de arquitectura CF Arquitectos y una coherencia con el estilo de vida de sus moradores, un matrimonio joven con dos hijos. Esta vivienda, sólida y personal, se funde con gran empatía con su entorno, a través de un juego sereno pero a la vez inquieto, de llenos y vacíos. Planos y volúmenes que se tornan únicos protagonistas por medio de la simpleza de su geometría con imprevistas rupturas. Caladuras y paños acristalados, permeables a la luz del sol y a los intensos verdes del paisaje circundante.
La materialidad de su revestimiento, una cierta intensidad en la definición física de la envolvente arquitectónica, sumado a la cuidada atención de los valores texturales y constructivos de la piel, son indicios de una reconsideración poética de la tecnología aplicada. Un concepto que también se repite para jerarquizar el espacio interior.
Al implantar esta casa a unos 15 metros de la línea municipal, se pudieron materializar dos áreas abiertas. Un patio al frente, con espíritu muy zen, conformando el acceso principal a la casa y, al fondo, un extenso jardín con un cálido deck de madera que lo antecede.
La verticalidad del frente está acentuada por un volumen texturado de hormigón que, como transgrediendo los principios físicos de la gravedad, se apoya sobre un cuerpo vidriado, casi etéreo. Una caja acristalada que ofrece un verdadero baño de luz al hall de entrada. Un ámbito diáfano y liviano desde el cual se puede vislumbrar la impecable espacialidad de los interiores de la casa.
A diferencia del frente, cuya relación con el espacio público es más preservada, el contrafrente, por medio de diversos planos vidriados, se despliega hacia el jardín. Una impecable y colorida caja paisajística.

Funcionalmente, esta vivienda se desarrolla en dos amplísimos niveles. En la planta baja se ubicaron las áreas sociales: estar, comedor, cocina y servicios. Y en el piso superior, los dormitorios. Estancias bien diferenciadas e independientes, con vistas genuinas hacia el entorno natural.
La escalera, que organiza los dos niveles, se transforma en un elemento protagónico. De ahí su ubicación estratégica y su estudiado tratamiento espacial. ¿El detalle? Una impresionante raja vertical que cala uno de los muros que contiene a la escalera, permitiendo la entrada de luz natural a raudales e inusitadas vistas hacia el parque. Visuales que se van capitalizando a medida que se la recorre.
En esta casa, el lujo es el espacio. Ambientes contemporáneos, plenos de un sentimiento de luz y espacialidad más que generosa.
Una arquitectura interior que fue movilizada por un concepto inicial, que apunta a la optimización de los espacios y elementos.
Tanto el estar como el comedor son áreas signadas a la luz natural. Ámbitos más que codiciados por las vistas que ofrecen, únicas e irrepetibles, enmarcados por amplios ventanales de piso a techo.
La continuidad de estas estancias hacia el exterior amplía el plano social, creando un marco que refuerza el vínculo indisoluble de la vivienda con su entorno natural.
La cocina, equipada con tecnología de punta y super cómoda, exhibe una composición en la que la simetría es más que un juego. Simetrías entre volúmenes y aberturas que ordenan y dan prolijas visuales hacia el parque.
Al recalar en el primer piso se percibe un halo de serenidad que recorre cada dormitorio, cuya ambientación no es ajena a la imagen moderna del resto de la casa.
Un cocktail infalible: el justo equilibrio entre la nobleza de su arquitectura conceptualmente sólida, la serenidad de su diseño, con el agregado de una vista natural cautivante y el buen gusto de sus propietarios, autodidactas en decoración. Un resultado que no podía ser sino feliz.
Esta casa refleja una ética de habitar formulada por quien elige rodearse simplemente de lo que le da paz..~

Textos: Dis. Interiores Ana Thorschmidt

PROYECTO
CF ARQUITECTOS
Sergio Castiglione – Jorge Finkelstein